El gobierno español y los reyes magos de oriente

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Siempre, desde niños y siguiendo la tradición popular, habíamos pensado que los Reyes Magos venían de Oriente, montados en sus camellos y cargados de regalos. Pero los tiempos cambian vertiginosamente y nuestro Gobierno se ha tomado ese espíritu de cambio al pie de la letra. En efecto, ahora los Reyes Magos ya no vienen de Oriente, sino que van en sentido inverso, de Occidente a Oriente, y ya no van montados en camellos y con lujosos oropeles, en la actualidad viajan en rocín flaco, con lanza en astillero, adarga antigua y galgo corredor, cual Quijotes, y nuestro Gobierno el primero.

Don Quijote y su lanza

Decía una tía mía, criticando a sus conocidas: sin dinero para ropa interior (decía otra palabra, lógicamente) pero el abrigo de piel que no falte. Pues bien, después de muchos años todavía no he encontrado otra mejor definición para explicar el carácter quijotesco e hidalgo que nos caracteriza desde nuestra Edad de Oro.

Digo todo esto, porque el día 26 de diciembre recibo el último artículo publicado en el interesante blog del profesor Gregorio Labaut, de la Universidad de Valencia, titulado: ” Y seguimos derrochando dinero a manos llenas, ¿hasta cuando?”, quien se hace eco de una noticia publicada en el diario Las Provincias.

En él se hace mención a que España aporta 4 millones de euros para pagar los sueldos del mes de noviembre a más de 84.000 funcionarios y pensionistas de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Pero mi indignación no disimulada y paralela a la del profesor Labaut, se incrementa al ver la participación de cada país de la U.E. en la aportación:

Pais importe en euros
España 4 millones
Suecia 1,2 Millones
Holanda 1,2 Millones
Irlanda 1 Millón

En total 7,4 Millones de Euros

Independientemente de la idea que cada uno tenga sobre el conflicto palestino-israelí, y de que la Unión Europea ha contribuido durante el año 2012 con 145 millones de euros en este concepto, aunque 130 millones de los mismos corren a cargo de la Comisión Europea y por lo tanto los pagamos todos. A la vista de este cuadro se me plantearon muchas interrogantes:

· ¿Dónde están Inglaterra, Alemania, Francia o Italia? ¡Las cuentas no salen!

· ¿De verdad somos mas ricos que países como Holanda o Suecia? Tanto, ¿cómo para aportar más del doble que ellos?

. ¿No habíamos escarmentado ya de aventuras costosas (cúpulas, alianzas de civilizaciones, etc.) que nos han llevado hasta aquí?

· ¿Cuántos centros de salud, quirófanos o colegios se podría mantener abiertos con 4 millones de Euros?

· Pero, sobretodo, ¿no habíamos quedado que en caja no quedaba ni un euro?

En un país como España en donde a los funcionarios se les suprime la paga de Navidad y además tienen que tributar por un dinero que no han recibido, en que los pensionistas ven reducido su poder adquisitivo, en el que los desempleados suman una cifra escalofriante, en donde se ha recortado el gasto en sanidad, educación, I+D, etc., en donde Pymes y autónomos hacen juegos malabares todos los días para mantener a flote sus negocios y los puestos de trabajo que generan. ¿De verdad que podemos ver noticias como esta?

Hay que ser solidarios, sí, pero un gobierno tiene la obligación de ser solidario en primer lugar con sus propios ciudadanos, como dice el profesor Labaut.

No nos parece de recibo que mientras se priva de salarios y pensiones a los trabajadores en España, sea cual sea su procedencia, con los impuestos sufragados por todos ellos, se contribuya a pagar esos mismos salarios y pensiones a trabajadores de otros países.

Seguimos pensando, con esa hidalguía que nos caracteriza, que España es un país de ricos, que somos una superpotencia económica mundial a la altura de EE.UU. o Alemanía, que todos nuestros problemas son culpa de Alemania, la UE y los mercados. Y no es cierto, tendriamos que mirarnos un poco mas el ombligo y

sólo apoyando a estas generaciones actuales, que son técnicamente las mas preparadas de la historia, y tomando ellas el mando de los acontecimientos sin cometer el error de perder de vista nuestra historia reciente y sus errores, podremos salir a flote.

Pero mucho me temo que hasta entonces, no escarmentaremos,a pesar de todo, y seguiremos siendo un país de hidalgos y quijotes, o como dice mi tía: sin ropa interior pero el abrigo de visón que no falte.

Archivado en España, Estado del Bienestar, Unión Europea
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