Probablemente en una época como la que vivimos a día de hoy en la que lo que más escasea es precisamente el trabajo, supongo que muchos de nuestros lectores se las habrán ingeniado para buscarse la vida en las profesiones que menos hubieran pensado. Y además de nuevos empleos relacionados con el sector de internet y las nuevas tecnologías, lo que hemos visto dispararse es el conocido como teletrabajo, es decir, trabajar a distancia, casi siempre desde el propio domicilio del trabajador Secretarias, Community Managers, Redactores, Traductores, Asesores… Todos ellos con algo en común; han convertido su casa en la oficina.
El teletrabajo puede ejercerse por cuenta propia o por cuenta ajena. De hecho, muchos freelances en sus inicios optan por esta vía para ahorrar costes. Pero también hay cada vez más empresas que demandan un extra que se puede llevar a cabo desde un ordenador en cualquier sitio que no sea la compañía y que contratan a trabajadores mediante esta vía. En todo caso, ambas modalidades tienen ventajas sobre los trabajos más comunes a las cuales hoy echamos un vistazo.
Ventajas de tener el trabajo en casa
- Menos gastos: no tener que ir al trabajo supone un ahorro importante en el transporte y en las comidas fuera de casa
- Flexibilidad: eres tú por lo general el que elige las horas de trabajo y esto te permite poder hacer gestiones administrativas o quedar con familiares y amigos en un horario realmente amplio.
- Mejor conciliación familiar
- Adaptación al trabajo de colectivos con movilidad reducida o de personas que tienen a cargo niños o mayores ya que tienen el trabajo en su propio domicilio pudiendo compaginar ambas cosas.
- Más productividad y responsabilidad: por lo general poder hacer el trabajo desde casa se traduce en una mejora de la productividad que es buena para el trabajador que puede lograr ventajas por objetivos, y buena para la empresa.
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