Si vamos a la página web del Banco de España, nos encontramos con la siguiente definición sobre el endeudamiento:
En el marco de la actividad económica de cualquier agente, los gastos (incluida la adquisición neta de activos financieros) que no se financian con los ingresos corrientes y de capital deben financiarse mediante la contracción neta de pasivos. Esta generación de pasivos se suele denominar deuda o endeudamiento; no obstante, es necesario distinguir entre la contracción de pasivos en un período de tiempo (flujos) y el saldo en circulación de estos pasivos en un momento determinado (saldos). Por ello, formalmente se denomina variación neta de pasivos a los flujos (operaciones del período), y deuda o endeudamiento o pasivos en circulación, a los saldos. Dentro de esta definición general de endeudamiento se inscriben distintos conceptos, delimitados por los instrumentos incluidos y por los métodos de valoración de éstos, y que, por tanto, deben ser contemplados junto a la propia definición general. FUENTE: Deuda pública según el Protocolo de Déficit Excesivo (PDE)
En un lenguaje menos técnico, se llama deuda propiamente dicha a la diferencia negativa entre los ingresos y gastos, el déficit, que se financia mediante diversos instrumentos financieros que no suponen usar capital propio. A ese total, la Contabilidad Nacional le llama Pasivos Totales de la Administración Pública, que a diciembre del 2011 ascendía a 932.151.000.000 de euros, o 932.151 euros (en miles de millones). Sin embargo, esa cifra no es la que la troika europea tiene en cuenta a la hora de revisar nuestras cuentas, para ello los próceres europeos han diseñado lo que se conoce como “Deuda según Protocolo de Déficit Excesivo (PDE)”:
El concepto de “Deuda elaborada según el PDE” se diferencia del concepto de “Pasivos totales” en que no incluye los pasivos de las AAPP en poder de otras AAPP ni los créditos comerciales y otras cuentas pendientes de pago. FUENTE: Deuda pública según el Protocolo de Déficit Excesivo (PDE)
Esto dejaría el montante total del año 2011 en solo 804.614.530.000 euros, vamos, la nadería de 804.614 de euros (en miles de millones). Una rebaja de casi 124.000 euros (en miles de millones).
Sin embargo, deuda también es aquella que tienen las empresas privadas y las familias, además de las empresas y entes públicos pertenecientes a las diferentes administraciones. En este caso, las primeras deben a 2011, 1.260.800 euros (en miles de millones), las segundas 871.500 euros (en miles de millones) y las terceras 197.190 euros (en miles de millones). Y esta, aunque el B.C.E. no lo considere, también va a ser pagada por todos nosotros.
¿Han evolucionado igual todos esos conceptos? He decidido ignorar el concepto de Deuda bajo criterios del PDE, porque al final, aunque aporte un valor en comparación a niveles europeos, disfraza una menor cuantía de la misma, lo cual desvirtúa el verdadero esfuerzo que cada uno de nosotros deberá efectuar, tarde o temprano, en el pago de la misma. Veámoslo:
Salta a la vista que el volumen de deuda privada, es decir, aquella compuesta por empresas privadas y familias, es en montante, muy superior a la pública, si exceptuamos el año 2011 donde la deuda estatal supera a la de las familias. Sin embargo, lo llamativo de este gráfico es comprobar como cuando salta la crisis, empresas y familias corrigen y descienden sus volúmenes de deuda, por el contrario, es precisamente el momento en que la pública comienza su escalada.
Esas tendencias se aprecian mejor en como crece la deuda de un año para otro, como muestra el gráfico siguiente:
Familias y empresas privadas reducen año a año desde el 2007, su crecimiento de deuda, proceso justamente contrario al realizado por las administraciones públicas, que llegan a disparar su deuda del año 2008 al 2009 cerca de un 17%, y del año 2009 al año 2010 un 26%.
Pero un paso más allá para entender por dónde van los tiros lo enseña el siguiente cuadro:
Del año 2003 al año 2007, las familias aumentaron su deuda un 94%, las empresas privadas casi un 81%, mientras que las administraciones públicas solo un 6%, principalmente a causa de ese casi 76% de aumento de las empresas públicas y entes. En el período 2008 – 2011, el sector privado ha sido capaz de disminuir, en mayo o menor medida, su volumen de deuda; pero las administraciones la han aumentado casi un 59%, siendo muy llamativo que el mayor crecimiento se ha dado en los entes y empresas públicas.
Estos datos no carecen de importancia, porque los ajustes de deuda se han producido en la parte de la deuda que no incluye a las empresas públicas. El Gobierno ha actuado reduciendo muchas partidas y gastos, pero tiene por delante aún otra tarea, usar la tijera sobre esa parte de la deuda pública que se esconde a la mayoría de los ciudadanos.