El Eurogrupo sancionará a España por tener desequilibrios económicos excesivos y a su vez, pide más reformas en diferentes sectores. Por ello, Bruselas solo ve una solución posible a la crisis de España: más reformas. El próximo 29 de mayo el Eurogrupo (reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona) asignará y concretará cuales son las medidas que deberá llevar a cabo cada país de la eurozona. Desde Abril de este año, Bruselas ha ido avisando al Ejecutivo de Mariano Rajoy, pero éste, parecía hacer caso omiso a las órdenes de Bruselas. Las perspectivas que planteaban desde el Gobierno español respecto las reuniones del Eurogrupo eran muy positivas.
Bruselas exige más reformas
Mientras Luis de Guindos, ministro de Economía, entona el optimismo para dar halos de esperanza a la sociedad española, reconociendo que el Eurogrupo será más comprensivo con España. La opinión de Bruselas y el propio Eurogrupo es muy diferente a la del ministro de Economía español. A España aún le queda un largo recorrido de reformas. Olli Rehn, comisario de Asuntos Económicos del Eurogrupo reconocía los “esfuerzos significativos” realizados, pero destacaba que “España debe adoptar reformas contundentes”. De hecho, el enfado de Bruselas con España ha llegado hasta el punto de expedientar a España y a Eslovenia por desequilibrios económicos excesivos. El expediente sancionador tiene como objetivo garantizar que los dos países realicen las reformas necesarias que clama Bruselas. Esto supondrá para España la visita permanente de técnicos de la Comisión Europea (CE) sumadas a las visitas que ya se efectúan por parte del Ejecutivo comunitario.
Es decir, que las reformas que se han hecho aún son menos en total, de las que quedan por venir, según fuentes de El País. La creencia que persiste en Bruselas es que España aún no ha ahondado de lleno en las reformas principales. A pesar de haber dado más margen con el control de la caída del PIB, Bruselas urge a solucionar esos “desequilibrios excesivos” que sancionarán a España.
¿Qué reformas se le pide España?
Lo doloroso de las medidas que exige Bruselas no se refieren tan solo en el terreno de los daños que pueda causar en el terreno de crispación social si no, en la pérdida parcial o total de confianza por parte de su electorado. Ante una imagen de la política cada vez más corrompida y más aún de los partidos mayoritarios, la reforma de las pensiones –una de las medidas que exige Bruselas y que el Ejecutivo insistía en que jamás la iba aplicar- sería un varapalo considerable para la popularidad del Ejecutivo; además de duras. A la reforma de las pensiones se la suma una nueva reforma laboral, que tiene como objetivo mejorar las políticas activas de empleo, que el sueldo pueda variar en función de la coyuntura económica y, reducir la dualidad. Por último, Bruselas exige liberizar sectores profesionales con el objetivo de aumentar la competitividad.