Parece ser que la clave de la creación de empleo y la consecución de la competitividad empresarial se encuentra en el estado alemán de Baviera, conocida como una de las regiones más competitivas de Europa, o al menos eso cree la Fundación Femcat, afincada en Cataluña, donde cada dos años realiza un viaje cuyo objetivo es el benchmarking. Este viaje estaba compuesto por una veintena de empresarios catalanes .
Cuáles son las características que hacen de esta región, que tanto ha impresionado a este equipo de directivos. Pues bien, se basa en los siguientes cuatro aspectos:
- Un potente tejido industrial, compañías como Audi, Siemens o MTU –importante empresa fabricante de turbinas, proveedora de Airbus y Rolls Royce–
- Sistema de formación dual.
- Colaboración entre el sector púbico y privado.
- Un eficaz modelos investigación y transferencia de tecnología a las empresas.
De las cuatro claves, han tomado nota del sistema de formación dual, un sistema bastante atractivo para la formación de empleo cualificado, vendría a ser nuestro FP. El cual tiene las siguientes características que lo diferencia de nuestros sistema formativo, dándole la máxima importancia a la formación práctica y experiencia laboral.
- Se trata de un programa de formación de 3,5 años. En el cual el estudiante elige la empresa y esta se encarga de formarlo de forma práctica (3 semanas al mes) y teórica (1 semana), en una escuela elegida por la compañía. Durante la formación la empresa paga un salario aproximado de 800 euros, el cual va creciendo cada año hasta 1000 euros el último año. Y finalmente, una vez acabada la formación, la empresa le puede ofrecer un contrato o no y dan una titulación técnica al alumno.
¿Qué ventajas tiene este método de formación? Las compañías se aseguran de tener mano de obra cualificada disponible de forma inmediata, así como los alumnos su primera experiencia laboral. Estas compañías pueden llegar a invertir hasta 100.000 euros en cada aprendiz. Y tal como aseguran, no reciben ningún tipo de incentivo fiscal, simplemente lo realizan por su interés e inversión de futuro.
La gran pregunta es, ¿esto es aplicable en España? Pues en mi opinión no es precisamente la formación –por lo menos hasta el momento– el punto débil de nuestro tejido empresarial español. Además nuestro entramado de empresas y consumo interior cada vez es menor, teniendo en cuenta la reducción de inversiones en I+D+i y la fuga de cerebros.
¿Pensáis que esta puede ser la solución a nuestros problemas de desempleo juvenil? ¿Deberían centrarse en la formación o por el contrario existe algún punto donde una intervención sería más efectiva?