El modelo del “minijob” lo implantó en Alemania el ex-canciller Gerhard Schröder en el año 2003 como una de las medidas de la llamada “Agenda 2010” para luchar contra la crisis económica que tenía el país en aquél momento.
Éstos no son sino contratos a tiempo parcial con una duración máxima de 15 horas semanales y un salario de 400 euros netos al mes. En esta modalidad de contratación el trabajador no paga nada de impuestos, sino que es el empresario el que paga un 2% a Hacienda y un 28% a la Seguridad Social (15% al fondo de pensiones y 13% al seguro de enfermedad). Es decir, que cada puesto de trabajo le cuesta al empresario 120 euros en impuestos y cotizaciones.
Este tipo de contrato es, aproximadamente, el 25% del total de los que existen en Alemania. Aunque la cifra es bastante alta no hay que dejarse llevar por las apariencias, pues no es oro todo lo que reluce, y estamos sencillamente ante un trabajo precario.
Debido a que lo que gana el trabajador no es suficiente para vivir, éste no tiene más remedio que acudir a la ayuda social. Y es justamente en este punto donde este tipo de trabajo tiene parte de su éxito, ya que, al no existir en Alemania un salario mínimo, aquellas personas que ganen por debajo de 8,5 euros por hora pueden pedir una ayuda social para completar su salario. La cantidad anual que el Estado destina a este tipo de ayudas asciende a 1.500 millones de euros, según Der Spiegel.
Éstos miniempleos son más frecuentes en sectores como el comercio y la hostelería, en donde los empresarios requieren de una mayor flexibilidad a la hora de contratar, por lo que prefieren cubrir la plantilla con varios de estos empleos, lo que a la larga conduce a una destrucción de puestos de trabajo más estables y regulares, según el Instituto de Investigaciones sobre el Mercado Laboral (IAB),
Como contrapartida, se puede decir que estos “minijobs” ayudan a los parados de larga duración a introducirse de nuevo en el mercado laboral.
En cuanto a si sería posible o no implantar esta modalidad de contratación en España, hay quienes piensan que sí y hay quienes piensan que no.
Entre los primeros se encuentran aquellos que opinan que siempre es mejor tener un trabajo a no tener nada, pues si no se corre el riesgo de exclusión laboral, y que Alemania es la prueba de que se podría reducir el desempleo.
Por contra están los que piensan que este tipo de trabajo lo que haría sería destruir empleo estable para crear empleo precario. Además, en España existe ya la modalidad de contratación a tiempo parcial. Así, el Salario Mínimo Interprofesional está actualmente en 645,30 euros para un contrato a jornada completa, lo que significa que un contrato a tiempo parcial por 15 horas sería de 241,99 euros, menos que un miniempleo.
También piensan que con estos empleos el trabajador correría el riesgo de no obtener una jubilación digna en el futuro, aparte de que podría ser una potencial fuente de exclusión social en determinados segmentos de la población.
Luego, existe otra consideración, y es la relativa a de dónde sacaría el Estado el dinero para pagar las ayudas complementarias a los trabajadores de este tipo de contratos (1.500 millones de euros en el caso de Alemania).
Una vez visto todo esto, ¿aceptarías un “minijob” si tuvieras la ocasión?
¿Si aceptaría un trabajo por 400 euros netos al mes por 15 horas semanales? ¿Estáis de broma? El 90% de la gente de este país llamado España no cobra eso.
El problema que tendríamos en España serían otros:
Las 15 horas semanales se convertirían en 20 o 30 (mal llamadas horas extras no remuneradas). Ya pasa.
No sería un trabajo precario, serías una persona cualificada haciendo cobrando como un becario. Ya pasa.
Aquí no pagarían la ayuda social si cobras menos de 8,5 euros por hora (con la misma regla de tres aquí tendría que ser 4 o 5 euros). Yo ya he visto trabajos que pagan 1 euro/hora en España.
Como habéis dicho serían 400 euros alemanes, en España esos euros menguarían (habláis de 241,99 euros). Por muchos que nos pese somos de segunda o tercera.
En España los impuestos no los pagaría el empresario, aquí acabaría pagándolos el trabajador. Y encima luego se quejarían diciendo que habría picaresca y mucho vago suelto.
Claro. Bajo mi punto de vista aquí hay, al menos, tres problemas:
Si te agarras a los minijobs, para obtener un salario más o menos digno necesitas, al menos, tres minijobs. ¿Sería eso viable? Yo creo que no.
Luego está la cuestión de la ayuda social. ¿De dónde sacaría el Gobierno el dinero para pagarla?
Este tipo de contrato ya existe en España: el de tiempo parcial. ¿De qué serviría otro tipo de contrato, si ya el de tiempo parcial no ha servido para disminuir el desempleo?
Aparte, por supuesto, estaría el tema que comentas de que luego se trabaje más tiempo. Y si te pagan las horas extra, ¿a qué precio? Y seguro que en en negro…
En fin, esperemos que esta situación cambie para mejor.
Los minijobs en Alemania ya no son de 400€, sino de 450€ desde 2013.
Más exactamente 13 diciembre 2012. Info actualizada en minijob-zentrale .de
[…] les dice a los parados españoles que se vayan a Alemania, a pesar de que allí seguramente acaben con un mini-job, un trabajo precario que apenas da para sobrevivir. Sin embargo, puede que el motivo para viajar no sea encontrar el […]
[…] Y es que los retos son muchos… Por ejemplo, un blogger hace su trabajo cuando la actualidad lo requiere, y tener personal con turnos que cubran las 24 horas del día supondría un aumento de costes importante. Habrá mil y un casos similares, por lo que me parece que esta medida va a ser difícil de formular, y resultará complicado conseguir que se cumpla. Eso sí, no podemos dejar de aplaudir al gobierno alemán por intentar mejorar la vida de los trabajadores. Y a ver si también hace algo con el polémico tema de los minijobs. […]