Cuando vemos la historia de empresarios exitosos como Steve Jobs, creador de Apple; Bill Gates, fundador de Microsoft; Mark Zuckerberg, creador de Facebook; o los españoles Amancio Ortega, dueño de Zara o Juan Roig, dueño de Mercadona pensamos si estas personas con tanto éxito han nacido con un don especial capaz de diferenciarse del resto de la humanidad o bien el secreto de sus éxitos se debe a otros aspectos como la educación, la experiencia o el asesoramiento.
Los últimos estudios realizados han puesto de manifiesto la posible existencia de un “gen emprendedor” o por lo menos que, la existencia de algunas características genéticas y los rasgos de personalidad poseídas por algunas personas les hacen más propensos al éxito que a otras.
Existen corrientes de pensamiento que van en distintos sentidos pero que convergen en un mismo punto. Por un lado están aquellos que piensan que el empresario nace, mientras que por otro lado están los que piensan que el empresario se puede hacer en las aulas, es decir mediante un sistema educativo adecuado. No obstante, ambas corrientes convergen a la hora de pensar que un empresario puede llegar a ser mejor empresario con una buena educación y asesoramiento.
Si bien es cierto que existen empresarios con un don nato que los hacen propensos a destacar por encima de los demás como si de estrellas de rock se tratasen, no es menos cierto que todos los empresarios comparten ciertas cualidades:
1. Disciplina. Estos individuos se centran en hacer que sus negocios funcionen y eliminan cualquier obstáculo o distracción que se oponga a sus objetivos.
2. Confianza. El empresario de este tipo no se hace preguntas acerca de si puede tener éxito o si son dignos del éxito.
3. Mente abierta. Los empresarios exitosos se dan cuenta que cada caso y situación es una oportunidad de negocios.
4. Arranque automático. Los empresarios de éxito saben que si hay que hacer algo, hay que hacerlo inmediatamente.
5. Competitivos. Muchas empresas se forman debido a que un emprendedor sabe que puede hacer un trabajo mucho mejor que otros.
6. Creatividad. Una de las facetas de esa creatividad es que son capaces de establecer conexiones entre eventos y situaciones aparentemente no relacionados.
7. Determinación. Los empresarios de éxito no se ven frustrados por su derrota. Miran a la derrota como una oportunidad para el éxito.
8. Don de gente. Tienen fuertes habilidades de comunicación para vender el producto y motivar a sus empleados.
9. Una fuerte ética del trabajo. El empresario de éxito con frecuencia será la primera persona en llegar a la oficina y el último en salir.
10. Pasión. La pasión es el rasgo más importante de un empresario exitoso. Ellos realmente aman su trabajo.
Y tú, ¿tienes madera de empresario?