La noticia que abrió la portada de muchos diarios que recogen noticias de interés para la economía doméstica al cierre de la semana pasada era una: el aumento del plazo para pagar con el 50% de descuento las multas de tráfico. Buena parte de la prensa nacional se hizo eco de ella, y muchos ciudadanos aplaudieron la norma. Sin embargo, yo sigo sin verle demasiados puntos positivos, sobre todo por todo lo que hay detrás de ella.
Más que ver esta posibilidad de disponer de 20 días para abonar las multas de tráfico con el descuento del 50% como algo bueno para el ciudadano lo veo una genial cortina de humo para subir el precio de algunas sanciones, que según el nuevo borrador que ha saltado en algunos medios podrían alcanzar la friolera de los 6000 euros. Junto con esto, si pensamos por un momento en el ciudadano de a pie, que recibe una multa y que se le olvida pagar sabiendo que tendrá un descuento, creo que las posibilidades son mínimas.
¿A quién favorece pues esta nueva medida pensada en principio para el ciudadano? Yo la única vuelta que le veo es el hecho de que al contar con 20 días para abonar el pago de las multas de tráfico puede que más de uno piense en no reclamarla, y acogerse al descuento. Son más días para poder hacerlo, y sobre todo, más posibilidades de que la administración recaude con sanciones que de otro modo no permitirían su cobro, ya que se admitiría la queja y se rectificaría.
Precisamente con la nueva normativa, que en principio nos favorecería a todos, os aconsejo que prestéis más atención que nunca a la sanción, que veáis a fondo los posibles defectos de forma y que de ser posible consideréis la asistencia jurídica gratuita de muchas tarjetas, servicios al consumidor, o vuestros propios seguros de coche con el fin de no pagar la mitad, sino de no pagar la multa.
Imagen: chenines
