Para entender las diferencias del pago del IRPF en cada Comunidad Autónoma, vamos a dar primero unas nociones básicas de los conceptos que intervienen:
El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas podríamos resumirlo en tres aspectos;
La base imponible; que es el sueldo bruto del trabajador menos las cotizaciones a la seguridad social y la reducción por rendimientos de trabajo (de esta manera, se queda la base liquidable).
Los tramos y tipos; en el primer tramo tenemos los que no tributarían al no alcanzar los 17.707 euros de base imponible, seguidos de los que alcanzan la cifra y tributan con un 24,75%, el siguiente escalón está en los que alcanzan los 33.007 euros que tienen un impuesto del 30% y así sucesivamente hasta alcanzar el tipo máximo del 52% para rentas superiores a 300.000 euros. En algunas comunidades el máximo llega al 56%.
Las deducciones; una vez aplicados los tramos y tipos, se obtiene la cuota a pagar a Hacienda. A esta cantidad debemos restar los mínimos personales y familiares y las deducciones a las que tenga derecho el contribuyente. Si el resultado de la declaración es inferior a la retención sufrida durante el año, existe el derecho a la devolución.
Una vez entendido como funciona este impuesto, pasamos a explicar que durante este año 2014, cuatro comunidades autónomas (Madrid, Galicia, Cantabria y Extremadura) han anunciado que rebajarán los tipos impositivos. Debemos saber que las comunidades tienen capacidad normativa sobre el 50% de este tributo que se aplica sobre los trabajadores.
En realidad, Madrid, Galicia y La Rioja son las comunidades con la más baja presión fiscal. Un contribuyente que reside en una de estas tres comunidades paga por debajo de la media del IRPF.
En el primer escalón de tipo impositivo del 24,75%, la parte estatal corresponde al 12,75% y el 12% restante a la parte autonómica. Ninguna comunidad se ha atrevido a subir ese tipo mínimo.
De las comunidades que rebajarán el tributo en 2014, la Comunidad de Madrid es la única que aplicará un recorte para todos los tramos con independencia del nivel salarial. Galicia bajará medio punto el tipo mínimo, quedando en 24,25% y Cantabria hasta un punto (23,75%).
Madrid y Cataluña, las dos comunidades que más tiran de la economía española, siguen caminos opuestos. En todos los tramos, un trabajador catalán paga más por el IRPF que uno madrileño. Los datos nos dan a entender que en Madrid ofrecen las mejores condiciones para las rentas altas, donde se logran mayores ventajas relativas.
Otro dato interesante, es que la mitad de los contribuyentes que declaran más de 600.000 euros, residen en Madrid. A esto hay que añadir que es la única comunidad que no aplica el impuesto sobre el patrimonio.
Estos son los datos más relevantes que tenemos sobre los cambios autonómicos en este impuesto, pero debido a las decisiones políticas, todas estas normas están en constante cambio y debemos prestar atención a la normativa de nuestra comunidad para poder calcular nuestro caso en particular.