En anteriores artículos hemos hablado de la figura del CFD, o contrato por diferencia. Se trata de un derivado financiero OTC, esto quiere decir que no cotiza en un mercado organizado, sino que se trata de un contrato entre dos partes. ¿Cuál es la función del contrato? Abrir una posición, al alza, o a la baja en un subyacente, el cual puede ser de lo más variado: acciones, índices, materias primas, etc. En función de como oscile el precio de ese subyacente, al cerrar la posición liquidaremos la diferencia entre los precios, ya sea a nuestro favor o nuestra contra.
¿Cuál es el peligro de los CFDs? El peligro que tiene este tipo de producto financiero es el elevado apalancamiento, si nos descuidamos en segundos podemos dejar a cero nuestra cuenta, o incluso en números negativos.
Los CFDs están muy presentes en el mercado de internet con un gran contenido publicitario en webs relacionadas con las finanzas, lo cual convierte en presa fácil al pequeño inversor, que con poco capital busca apalancarse y sacar un beneficio superior al que le podría proporcionar la compra de unas acciones a través de su broker o banco tradicional.
Derivado de esta situación la CNMV ha realizado un estudio, cubriendo los emisores que copan el 85% de cuota de mercado, tras el cual ha enviado un comunicado, informando de que el 75% de los inversores en CFDs obtienen pérdidas. Resaltando que este tipo de producto financiero no es adecuado para todo perfil de inversor, pues requiere un análisis y seguimiento del mercado constante.
En este informe, se cita el principal riesgo del producto, mediante el cual existe la posibilidad de perder más dinero de lo invertido dado el efecto apalancamiento.
El comunicado de la CNMV nos informa que la cantidad media de pérdida por inversor es de 3.300 euros, superando los 5.000 euros de pérdida media en alguna entidad en concreto. Estas cifras medias de pérdidas son propias de pequeños inversores que intentan, durante algunos meses batir al mercado y no lo consiguen, marchándose escaldados tras dejar su cuenta de depósito a cero. Pero según el informe de la CNMV también hay casos en los que las pérdidas superan el millón de euros.
Por último, cabe destacar el comentario sobre la no estandarización del producto, en el cual el emisor puede aplicarnos las comisiones y horquillas de precios que él crea conveniente. Esto se vuelve totalmente explícito en el caso de índices que son cotizados fuera de su horario de negociación, desde mi punto de vista eso es muy peligroso, pues aunque los emisores se excusan en que la cotización que ofrece está basada en las correlaciones históricas con otros mercados en funcionamiento, la observación nos demuestra que, en los horarios after hours de este tipo de productos, ocurren cosas extrañas, por lo tanto dejar una posición abierta por la noche, es riesgo de que nos salte el stop-loss, por un incremento de la volatilidad de forma repentina.
Dicho esto, para l@s que os gusten las emociones fuertes, no dudéis en utilizar los CFDs, sus comisiones son mucho menores a lo que nos costaría comprar unas acciones, y los beneficios potenciales son muy superiores, así como las pérdidas. Lo importante es estar informado, y ser consciente de que un@ se puede estar metiendo en la boca del lobo.