En una familia, a la hora de elegir un coche es algo más complicado que cuando vives solo o en pareja. Es decir, cuantos más miembros van a utilizar el coche, más necesidades y requisitos harán falta a la hora de comprarlo. Pero sobre todo, en la mayoría de ocasiones más complicaciones económicas habrán.
Todo el mundo quiere encontrar el vehículo perfecto, no importa si es el primer hijo el que está en camino o si hace tiempo que se llegó a la familia numerosa. Pero para encontrar el coche familiar perfecto necesitamos analizar una serie de puntos antes de realizar la compra:
¿Qué necesidades existen?
Lo fácil sería coger un catálogo de coches e ir mirando cuáles son los más bonitos. Sin embargo debemos empezar marcando cuales son las verdaderas necesidades de la familia: asientos, número de puertas, espacio extra en el maletero, medidas de seguridad del coche…
¿Cuál es el presupuesto?
Una vez tengas las necesidades bien marcadas es importante tener claro el presupuesto del que se dispone. El presupuesto no debería ser muy flexible, pues teniendo un presupuesto fijo podemos tanto no desestabilizar la economía de la familia como negociar de manera tajante con el vendedor.
¿Qué modelo se adapta mejor de en cada marca?
Cada marca tiene una serie de coches en su gama que se adaptan especialmente a familias tanto en necesidades como en precio. En muchas ocasiones incluso te ofrecen una guía para escoger el que más se adapte a ti. Y sí, es bueno guiarse un poco por estas marcas, pues a fin de cuentas te resumen las características de cada modelo. Aquí tenemos el ejemplo de BMW:
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¿Lo he probado suficientemente antes de comprarlo?
Cuando tengas una lista pequeña de modelos, llega el momento de ir a los concesionarios a probar los coches. Pídele al vendedor que te deje dar un par de vueltas con el coche para analizar a conciencia todo lo que conlleva disponer de tal coche. De hecho, si puedes llévate la sillita del niño o el carrito para ver qué tal se adapta al coche. Es primordial que el coche se adapte también a los niños y no solamente que sea elegante y robusto.
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Como podéis ver, son una serie de cosas que debemos tener en cuenta antes de comprar un coche familiar, pero principalmente debemos pensar a medio y largo plazo, para que el coche sea útil dentro de unos años y no tengamos que cambiarlo de nuevo.
