Tras el memorandum de 32 medidas redactado por el Eurogrupo, esta mañana Mariano Rajay ha comparecido en el Congreso para explicar el precio que debemos pagar por la ayuda europea. Para empezar a hablar, la tan comentada posible subida del IVA ya está entre nosotros, el próximo viernes se aprobará en Consejo de Ministros los términos exactos. Apostamos a que es más que inminente la entrada en vigor, el próximo día 16, puesto que si queremos disponer de esos 30.000 millones de euros este mes, la cúpula europea querrá que nos pongamos las pilas cuanto antes.
Lo que sí sabemos es que la subida del tipo general es al 21% y el reducido al 10%. Este último, IVA del turismo, afecta fundamentalmente a la hostelería y restauración; los sentimos por el presidente Balear, que confiaba que no hubiese ninguna modificación a este respecto que pudiese afectar al gasto de los turistas en las islas. El único tramo que permanece invariable es el reducido: bienes de primera necesidad y libros, fundamentalmente. Aquí se entiende por primera necesidad sobre todo productos alimenticios que no hayan sufrido transformación.
Un nuevo turno de los empleados públicos. No podemos olvidar que son una de las partidas fundamentales de gasto del Estado y, como tal, no podían permanecer al margen de las reformas para reducción del déficit. Con el compromiso de compensación en sus planes de pensiones a partir de 2013, por el momento se suspende el pago de la extra de navidad este año. Además, el incremento de la jornada laboral con el fin de incrementar su productividad está decidido; lo que no sabemos es si las funciones que van a realizar compensan el incremento de la factura eléctrica o no. ¿Para saberlo? Se propone una supervisión real de la productividad del funcionario, de tal modo que se equipare un poco más al empleado privado. Los medios de supervisión ya existían, simplemente nadie los había puesto en marcha -hablamos de la última reforma del Estatuto del Empleado Público-. Además, complementa a estas medidas una reducción del 30% de los empleados públicos, equivalente a 3.500 millones de euros.
En cuanto al IRPF, como cuando el río suena agua lleva, decimos adiós a la deducción por inversión en vivienda habitual a partir de 2013. Por el momento es todo lo que sabemos, lo que no nos aclara el alcance del carácter retroactivo de la medida. Y, la última polémica, la reducción de la prestación por desempleo a partir del sexto mes, con cuantía aún por definir. Consideramos que este punto será concretado en el Consejo del viernes.
El ahorro total previsto con estas medidas por el Gobierno es de 65.000 millones de euros en dos años. Evidentemente, nos falta mucho por saber de esas 32 medidas, esperamos poder desmenuzarlas cuanto antes, pero lo que es público por el momento pone los pelos de punta.