La noticia por excelencia sobre las decisiones de la semana pasada del Banco Central Europeo es la bajada de tipos al 0,75%, medida que ya venía anticipando el mercado a través de la bajada del Euríbor a 12 meses -índice de referencia para los contratos de hipoteca- en los días precedentes. La presidencia del BCE considera que esta medida influirá sobre las grandes operaciones de refinanciación, flexibilizando a su vez la política monetaria de los países miembros de la Unión.
Un poco más desapercibida ha pasado la otra gran decisión anunciada por Mario Draghi y que entra hoy en vigor, la eliminación del tipo de remuneración de la Facilidad de depósito a un día. Ésta supone un mecanismo por el cual los principales bancos europeos dejan depositados sus excentes de liquidez en el BCE durante un plazo de 24 horas. La principal motivación para reducir su remuneración del 0,25% al 0% se encuentra en las estadísticas que sobre su nivel de utilización os mostramos a continuación:
– Desde 1999 hasta diciembre de 2011 pasado la media de depósitos estaba situada en 30.150 millones de euros – De ahí a la actualidad, la media ha variado considerablemente, ha ascendido a 659.000 millones de euros
Por tanto, con ella se pretende la reactivación de la circulación del dinero de tal modo que llegue a la economía real, esto es, empresas y familias. Inicialmente, este instrumento fue ideado para depositar únicamente excesos puntuales pero no para utilizarlo de forma masiva como único destino del dinero en poder de las entidades.
Confluencia de decisiones
Las decisiones del BCE han coincidido con las tomadas por otros dos bancos centrales: el Banco de Inglaterra y el Banco Popular de China, los cuales han relajado su política monetaria. En el caso asiático, ha llevado a cabo el segundo recorde tipos en el mismo mes, dejando los tipos de referencia para los préstamos en el 6% y para los depósitos en el 3%. Simultáneamente, en el Reino Unido se amplía el programa de recompra de bonos en 50.000 millones de libras, al tiempo que se mantiene el tipo de interés de la libra esterlina en el 0,5%, esto es, el más bajo de su historia.