En la foto podemos ver a los padres de la criatura. Bankia, la entidad financiera nacida de la fusión de varias cajas de ahorro, encabezadas por Caja Madrid, y la valenciana Bancaja, hace públicos sus resultados a cierre del tercer trimestre del año; la cifra se sitúa en los 7053 millones de pérdidas una vez descontados el efecto fiscal y el resultado de intereses minoritarios. Con esta cifra de pérdidas Bankia bate el record de pérdidas en la historia de la banca española.
A esta cifra se llega tras haber provisionado, en lo que va de año, por deterioro de activos financieros más de 10.000 millones de euros. El saneamiento que ha realizado la entidad, supera el 75% de las provisiones exigidas por el gobierno.
La confianza en la entidad se ha visto fuertemente reducida en los últimos tiempos, los depósitos de los clientes se han reducido en 14.257 millones de euros. Asimismo la cuota de mercado de Bankia se ha reducido en un punto, pasando del 10,4% a finales del año pasado, al 9,4% en agosto de este año.
La morosidad de la entidad también se ha elevado considerablemente, disparándose hasta el 13,3%, porcentaje que se sitúa 2,7 puntos por encima de la media del sector la cual el agosto pasado se situó en el 10,6%.
La entidad a cierre del tercer trimestre contaba con un ratio de solvencia (core capital) del 4,7%, pese a la inyección de 4.500 millones de euros que recibió de forma urgente el pasado mes de septiembre.
La entidad nacionalizada está siendo uno de los lastres de la confianza en la economía española, detrás de todo este entresijo de fusiones en lo que se ha unido lo mejor de cada casa, quedan miles de ahorradores que depositaron su confianza en las personas de la oficina de toda la vida, las cuales se han visto engañadas e inmersas en profundas pérdidas. Los que entraron en Bankia como accionistas en su salida a bolsa llevan una pérdida acumulada de más del 69% de sus ahorros.
Podemos ver la evolución de la cotización en este gráfico extraído de Bloomberg.
¿A caso, los arriba sonrientes de la foto de cabecera, no se intuían el problema que se traían entre manos? ¿Tanto ha cambiado el entorno? Las exigencias de provisión que ha marcado el estado son iguales para todas las entidades, algo habrán hecho mal. De momento el contribuyente se ve inmerso en un ciclo de recortes y austeridad, que provocarán una mayor desaceleración de la economía, mientras estas entidades que no han hecho bien sus deberes están siendo rescatadas y siguen viviendo bien a nuestra cuenta.
Triste récord…