Previamente, antes de analizar la evolución del IPI (Índice de Producción Industrial), debemos recordar su definición. El IPI mide la evolución mensual de la actividad productiva de las ramas industriales, es decir, de las industrias extractivas, manufactureras y de producción y distribución de energía eléctrica, agua y gas. Este indicador refleja la evolución conjunta de la cantidad y de la calidad, eliminando la influencia de los precios. Para la obtención del IPI se realiza una encuesta continua que investiga cada mes más de 13.000 establecimientos, en los que se obtiene información de 980 productos representativos de todas las ramas de actividad. Los datos se recogen por correo o por medio de agentes entrevistadores.
Al observar los datos recabados por el Instituto Nacional de Estadística del Índice de Producción Industrial, vemos que se produce un aumento de un 0,6% en el mes de Octubre respecto del mismo mes del año 2011. El dato contrasta con los obtenidos durante los 13 meses anteriores, también en tasa interanual, donde se produjeron importantes descensos, destacando el mes de septiembre donde se registro un descenso del 12,1%
Sin embargo, si por el contrario eliminamos el efecto calendario, los datos cambian de manera notable, registrando en octubre un descenso del -3,3%, frente al -7,5% de septiembre. Recordemos que el efecto calendario se lleva a cabo para eliminar la influencia en el número de días laborales y de las festividades en las diferentes comunidades autónomas y poder así realizar comparaciones homogéneas entre los meses de años diferentes.
El mayor contribuyente del aumento del IPI fue la energía, que experimentó un aumento respecto al mes de octubre de 2011 de un 5,8%, gracias a una mayor producción de refino de petróleo y la distribución y transporte de energía eléctrica. Los bienes de consumo no duradero tienen una tasa interanual del 2,4% impulsada por el procesado y conservación de fruta y fabricación de especialidades farmacéuticas. Por otro lado los bienes de consumo duradero tienen un aumento del 0,4%. Los bienes de equipo tienen un descenso del 2,5% -debido sobretodo a la disminución de la fabricación de vehiculos de motor y elementos metálicos para la construcción- y por último los bienes intermedios tienen una disminución de un 1,1%.