En un momento en el que los tipos de interés están en mínimos históricos, surge un mayor interés por otras alternativas de inversión con mayor riesgo. Una de las principales alternativas con riesgo es la inversión en acciones. Cuando invertimos en acciones buscamos la rentabilidad por dos vías:
– La revalorización de la acción. – El cobro de dividendos
Hoy haremos un repaso por las acciones españolas de más relevancia, es decir aquellas recogidas en el índice IBEX35. Para ello hemos puesto en relación los dividendos repartidos por esas compañías en los últimos 12 meses, y el precio de cierre de la tarde de ayer. Con ello hemos obtenido los siguientes datos:
Tomando estos datos, podemos construir una cartera, suponiendo que los dividendos que se han repartido en el ejercicio anterior, se van a mantener en el futuro. Para ello he realizado dos supuestos:
– En el primer supuesto, crearemos una cartera en la que todas las acciones del IBEX35 tendrán el mismo peso, es decir 1/35. Nuestro objetivo será la generación de más de 20.000 euros en dividendos anuales, por lo que para ello necesitaremos más de 620.700 €. Con este capital, compraremos aproximadamente 17.730 euros en cada acción del IBEX35. Esta inversión nos generará un aproximadamente un dividendo esperado bruto total de 28.300 euros, que libres de impuestos nos quedarán en 21.465 euros. A esto debemos descontarle todas las comisiones que nuestro intermediario financiero nos cobrará por la custodia de las acciones, lo cual dependiendo de aquel que escojamos (hay brokers que no cobran por este concepto) puede rondar el 0,30% del valor de mercado de la cartera, lo que supondría un descuento de 1.862 euros. Finalmente nuestro rendimiento neto sería de aproximadamente 19.603 euros.
– En un segundo supuesto, para minimizar nuestra inversión nos limitaremos sólo a escoger las 19 con mayor rentabilidad, también haciendo que su peso en la cartera sea equitativo (1/19). De esta manera con una inversión de alrededor de 380.900 euros comparemos aproximadamente 20.047 euros de cada valor. Esta cartera nos reportará unos dividendos esperados brutos totales de 27.470 euros, que tras ajustar con hacienda nos quedarán en 20.842 euros. Descontando una comisión aproximada de custodia del 0,30%, que sumaría 1.142 el ingreso neto que obtendríamos por dividendos sería de 19.700 euros.
Cómo podéis observar, la rentabilidad obtenida dependerá mucho de nuestro interés por la diversificación y de las acciones que escojamos para diseñar nuestra cartera de inversión. La rentabilidad por dividendo de las acciones del IBEX35 ronda entre el 0% y el 14%. ¿Estarías dispuesto a prestarle el dinero a una empresa a cambio de una rentabilidad comprendida en esa horquilla?
Como cualquier tipo de inversión, intentar vivir de los dividendos tiene sus ventajas:
– La rentabilidad por dividendo obtenida se sitúa en general, por encima de otro tipo de inversiones de menor riesgo. – Además de la rentabilidad por dividendo, en la renta variable existe la posibilidad de la revalorización de la acción, por lo que en periodos buen comportamiento bursátil podemos sacar beneficio con la posterior venta de las acciones.
Pero tiene sus inconvenientes:
– La rentabilidad por dividendo nunca estará garantizada, la empresa repartira dividendo si así lo estima conveniente. – Existe un riesgo de potencial pérdida por la variación negativa de los precios en el mercado. – En caso de **quiebra **de la empresa, los accionistas son los últimos en cobrar tras liquidar la empresa.
Mi recomendación personal, es buscar un equilibrio, si tu patrimonio te permite vivir de los rendimiento de éste, el consejo siempre es buscar la diversificación, diseñar una cartera combinando acciones con inversiones de renta fija (bonos y obligaciones), nos proporcionará una rentabilidad aceptable, pero reduciendo el riesgo de la misma.
¿Y tú invertirías en acciones, tan solo fijándote en al potencial dividendo? Esperamos tus comentarios
http://www.expansion.com/2014/01/12/mercados/1389566871.html
OS dejo este enlace de interés.