¿Subir o bajar los impuestos? El debate está servido

¿Está España en condiciones de poder bajar impuestos o, por el contrario, se necesita una mayor subida fiscal para recaudar más y paliar así el déficit público?

Por un lado están las recomendaciones que vienen del Fondo Monetario Internacional y de la Unión Europea acerca de ciertas subidas que se necesitan en España, mientras por otro lado están las promesas que vienen desde dentro del Gobierno, las cuales afirman que si se va progresando como hasta ahora estamos en condiciones de ver una reducción de ciertos impuestos.

Pero, ¿en qué punto estamos ahora? ¿Qué necesita verdaderamente España en estos momentos? ¿El margen que nos dio la UE para reducir nuestro déficit le permite al Gobierno poder relajar los tipos impositivos?

¿Cuál es la situación actual en España respecto al IRPF?

España se encuentra entre los países de la Unión Europea donde el tipo máximo del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es más alto tras la subida aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy en diciembre de 2011.

El tipo máximo del IRPF en España se sitúa en el 52%, al mismo nivel que en Holanda, y solo superado por Suecia (56,6%), Dinamarca (55,6%), Bélgica (53,7%) y Portugal (53%).

España supera ampliamente la media de la UE, que está en el 38,3%, y aplica un tipo máximo más alto que el de Alemania (47,5%), Francia y Reino Unido (45%) o Italia (43%). Los países con tipos más bajos son Bulgaria (10%), Lituania (15%), Hungría y Rumanía (16% cada uno).

¿Cuál es la situación actual en España respecto al IS?

El tipo máximo del Impuesto de Sociedades en España (30% sin aplicar deducciones) también supera la media de la UE (23,5%). No obstante, la clasificación la encabezan Francia (36,1%), Malta (35%) y Bélgica (34%), mientras que los estados miembros con tipos más bajos son Bulgaria y Chipre (ambos con el 10%, aunque la isla deberá subirlo tras el rescate) e Irlanda (12,5%).

¿Cuál es la situación actual en España respecto al IVA?

En cambio, el tipo general del IVA en España sigue por debajo de la media de la UE (21,3%) incluso tras la subida del 18% al 21%. Un total de seis estados miembros subieron este impuesto en 2012 y sólo Letonia lo redujo.

En los últimos cinco años, el tipo general del IVA ha aumentado 1,8 puntos de media en la UE y oscila entre el 15% en Luxemburgo y el 18% en Chipre y Malta y el 27% en Hungría y el 25% en Dinamarca y Suecia.

¿Cuánto recauda España en impuestos respecto a otros países de la UE?

Antes de la última subida de tipos, España era el estado miembro de la UE que menos recaudaba por IVA (apenas el 5,4% del PIB en 2011) debido al impacto de la crisis sobre el consumo. España es además el Estado miembro con impuestos medioambientales más bajos (1,6% del PIB, frente al 2,4% de media comunitaria).

En total, la recaudación por impuestos indirectos ascendió el último año al 10,2% del PIB, la más baja de la UE. Los ingresos por impuestos directos se situaron en el 9,9% del PIB, en la parte media del ranking comunitario.

No obstante, mientras la recaudación por IRPF se mantiene estable en torno al 7,4% del PIB, el informe de Bruselas registra una continua caída de la recaudación por el Impuesto de Sociedades desde el 4,8% del PIB a sólo el 1,9% (mientras que en la UE bajó del 3,3% al 2,5%, pero se mantiene estable desde 2009).

En total, los ingresos fiscales de España cayeron más de cinco puntos debido a la crisis, desde el máximo del 37,1% del PIB hasta el 31,4%. En contraste, la caída en el conjunto de la UE ha sido mucho más limitada (0,6 puntos), por lo que España está ahora 7,4 puntos por debajo de la media de la UE (38,8%).

La presión fiscal más alta se registra en Dinamarca (47,7% del PIB), Suecia (44,3%), Bélgica (44,1%), Francia (43,9%), Finlandia (43,4%), Italia (42,5%) y Austria (42%). Mientras que los países con menos impuestos son Lituania (26%), Letonia (27,6%), Rumanía (28,2%), Eslovaquia (28,5%) e Irlanda (28,9%).

¿Qué nos piden desde Bruselas?

La Unión Europea ha presentado varias recomendaciones a España para que logre situar el déficit público por debajo del 3% y para ello le da de plazo hasta 2016. A parte de la reforma de las pensiones y abaratar el despido entre otras, se nos pide sacar más productos del tipo reducido (10%) para llevarlos al tipo normal u ordinario (21%).

Como sabemos, la UE ha relajado los objetivos de déficit para España y le concede hasta 2016 para situar el déficit por debajo del 3%. Para este año ha colocado el objetivo de déficit en el 6,5%, frente al 6,3% inicial.

IVA

Un ejemplo es que la gran variedad de instrumental en los hospitales deje de tributar de acuerdo con el tipo reducido del IVA y hacerlo según el ordinario. Desde escáneres y aparatos de rayos X, hasta jeringas y tiritas, pasando por termómetros clínicos o guantes deben estar gravados al 21% y no al 10% como hasta ahora.

Se tiene que producir un incremento todavía mayor en lo que concierne a la carga fiscal que soportan los productos que se utilizan en los laboratorios para elaborar medicamentos, desde el 4% de IVA superreducido hasta el 21% ordinario. El cambio más radical podriá estar en los servicios que notarios y registradores de la propiedad y mercantiles prestan cuando dan fe en el transcurso de operaciones financieras. En España esta actividad ha estado libre de toda tributación por IVA.

Pero ahora la participación de un notario en la concesión de todo tipo de crédito o préstamo, o en la presentación de garantías o en la compraventa de acciones o participaciones podrá pasar del 0% de rendimiento fiscal al 21%.

Impuestos medioambientales

También se pide adoptar medidas adicionales en lo que respecta a los impuestos medioambientales, sobre todo los impuestos sobre los carburantes. En cuanto a esto el Ejecutivo europeo lleva años presionando para que España eleve el muy exiguo rendimiento que su fisco obtiene de las llamadas tasas verdes, las cuales suponen poco más del 5% del total de la recaudación, cuando la media europea está en el 6,2% y países tan cercanos como Portugal logran elevar ese porcentaje hasta el 8%.

Impuesto por transporte por carretera

Es cuestión de tiempo también que España acabe trasponiendo a su ordenamiento jurídico la directiva europea que dotará de vigencia en nuestro país a la denominada euroviñeta. Se trata del cobro de un peaje a los camiones (en general, a los vehículos de 12 toneladas o más) por el uso de las autopistas; una vez pagado, el vehículo lo manifestará luciendo una pegatina (o viñeta) homologada.

La tasa puede suponer que se imponga el cobro de unos 12 céntimos por cada kilómetro de recorrido y una recaudación para las arcas públicas que puede llegar a 3.300 millones de euros.

Impuesto sobre las transacciones financieras

Lo que está bastante claro es lo mucho que el Gobierno podría recaudar con la aplicación de la llamada tasa Tobin sobre las transacciones financieras. La propia Comisión Europea hizo los cálculos: 5.000 millones anuales, derivados de gravar con un 0,1% la compraventa de acciones y bonos y con un 0,01%, para operaciones con derivados.

IRPF

También hay recomendaciones en cuanto a la tributación directa, concretamente, en lo que concierne al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. La Comisión Europea afirma que en el IRPF la desgravación de las contribuciones a planes de pensiones tiene efectos regresivos y falsea el ahorro. Su desaparición puede reportar un extra de 1.200 millones anuales a las arcas públicas.

Como vemos las recomendaciones más importantes vienen para el IVA y para ciertos impuestos especiales así como los medioambientales. Con todo esto encima de la mesa, la pregunta es clara, ¿subir impuestos o no? ¿Tiene España margen suficiente para poder rebajar los tipos impositivos o, por lo menos, no subirlos más?

El dilema sigue y seguirá abierto. Los ciudadanos en contra de la subida de impuestos impuesta por el Gobierno, mientras que éste está intentando que Bruselas rebaje las exigencias.

Lo que si está claro es que la subida de impuestos de producirse debe ir hacia sectores que no la sufrieron o no están gravadas esas actividades como el resto de la media. Aquellos sectores que parecen intocables son los que deben soportar ciertas subidas y no la ciudadanía en general. Pero, ¿qué se va a hacer? Subidas de impuestos habrá, pero mi opinión es que si se acometen estas recomendaciones se intente reducir en un futuro cercano el tipo general del IRPF.