Como conocedores de lo que cuesta ganar el dinero, los chinos son muy fans de ahorrar unos centimillos, así que las compras on-line están a la orden del día y, para el día a día los más geeks suelen usar aplicaciones en sus smartphones capaces de escanear los códigos de barras de los productos para obtener la lista de los supermercados donde estos productos están unos céntimos más baratos (la que uso más es WoChaCha y es una maravilla).
A muchos os sonará que en este país es extremadamente importante el regateo y la verdad es que no váis desencaminados. Si bien es cierto que no en todos los sitios se puede regatear e, intentarlo os va a dejar en muy mal lugar, se puede hacer en lugares donde los precios no están fijados mediante carteles o en tiendas que no son cadenas de supermercados, que siguen las tradiciones “occidentales”.
La diferencia es muy clara y en seguida nos daremos cuenta de dónde se puede regater y dónde no, pero las claves para conseguir un buen precio en este tipo de lugares (recomendación personal, si estáis en Shenzhen, visitad el mercado de la electrónica más grande del mundo: HuaQiangBei) es seguir las siguientes reglas – muchas de ellas, bastante obvias -:
– Prepárate bien antes de ir a comprar. Es esencial tener claro lo que uno quiere ir a comprar y los rangos de precio que está dispuesto a pagar. – Pregunta el precio en varias tiendas antes de decidirte por una de ellas. Es imprescindible tantear el terreno, además, estos mercados suelen agrupar las tiendas o tenderetes según temática de los productos. – Mantente firme, si el precio que te dan está muy alejado de lo que estás dispuesto a pagar insiste, si no te hacen caso, no dudes en ir a otra tienda, si el precio que ofrecías deja un mínimo margen a los vendedores te perseguirán chillando las nuevas ofertas, en cuanto oigas la que tu querías, no le des más vueltas y compra. – Es importante pensar que la gracia de comprar en estos mercados es que podemos tener el producto aquí y ahora, por lo que es probable que en taobao salga un poco más económico, pero recuerda, la inmediatez se paga (no muy cara, pero se paga).
Para acabar, es importante pensar que esto no es una competición para ver quién consigue el precio más barato, así que si después de hablar con unos amigos descubres que ellos han conseguido el mismo producto que tu unos euros más barato, no te preocupes, recuerda que tu pagaste el precio que te pareció justo y con eso deberías estar contento.
Buenos días. Me gusta este artículo y pienso que el trueque es muy interesante. Yo, a pesar de ser una persona tímida, desde pequeño he usado mi instinto de regateo. Mis padres siempre me han dicho que parezco Árabe. Os parecerá mentira, pero he regateado hasta en El Corte Inglés y me ha dado buen resultado. ¡Probad a regatear!, no vais a perder nada, como mucho os costará lo que marcaba.
¿Regatear en Corte Inglés? Muy raro me parece eso a mí… donde el vendedor no tiene control sobre los precios en ningún momento
[…] David Sanmartín en Capitalibre, Made In China: Consejos para regatear sin morir en el intento […]