Made in China

En muchos aspectos China me recuerda a la España de hace no tantos años.

Aunque nos cueste reconocerlo, a los españoles siempre nos ha gustado mucho el “aparentar”. Creo que todos conocemos a alguien que prefiere tener un iPhone último modelo y un buen coche pero que después las pasa canutas para pagar la factura del gas o del agua a final de mes.

China, el país con más población del mundo, está compuesto por más de 1.300 millones de personas, es observado comúnmente como un territorio eminentemente exportador y, aún siendo esto cierto, debido a la alta población de la región, también es un país que cada vez, consume más, sobretodo productos de mayor calidad.

La idea que suelen tener los extranjeros de China, como vengo diciendo en los artículos anteriores a este, suele ser bastante equivocada.

Pese a lo que os puedan decir algunos, en China el dinero manda y por dinero se hace de todo (o casi todo). Si tienes suficiente dinero, no hay nada que no puedas conseguir en el gigante asiático.

Cuando hace unos artículos os comentaba que China no era tan diferente a la europea, especialmente en las ciudades más cosmopolitas pero como suele pasar, siempre hay una excepción que confirma la regla: la mentalidad china a la hora de hacer negocios.

Los tópicos más típicos de China desmontados (o confirmados) para vosotros: ¿es China comunista, los chinos solo comen arroz, en China se falsifica de todo, los trabajadores se desviven por su empresa y le echan más horas que un reloj a la hora de trabajar, cómo nos ve el chino medio a los "guiris"?

Una vez tomada la dura decisión de emigrar, ¿por qué no elegir como destino China, un destino que nos diferenciará del resto de emigrantes que solo se hayan movido por Europa?, ¿y si nos decidimos a ir a China, qué son las cosas básicas que deberíamos tener claras antes de dar el paso?

En esta nueva sección quincenal que estrenamos en CapitaLibre, hablaré desde un punto subjetivo sobre los aspectos que acontecen en el gigante asiático, China, siempre desde una vertiente económica, que englobará política y negocios.