
Para los emprendedores que vayan a embarcarse en la creación de un nuevo negocio, una de sus primeras dudas es si la formación de una franquicia puede llegar a ser mejor opción que un negocio totalmente nuevo.
Esto nos da a analizar las ventajas y desventajas que hay de atreverse con una franquicia respecto a montar un negocio desde cero:
Las ventajas
- Siendo un negocio ya en funcionamiento, reducimos los riesgos y la incertidumbre
 - Tenemos acceso a la experiencia, tecnología y know-how
 - Formación y capacitación inicial y asistencia y soporte continuados
 - Acceso a herramientas y programas de marketing y publicidad
 - Sistemas administrativos de control y evaluación
 - Acceso a investigación y desarrollo de nuevas metodologías y tecnologías incorporadas al negocio
 - Aprovechamiento de economías de escala
 - Diversificación de inversiones o recursos y/o acceso a esquemas de autoempleo
 
En cuanto a las desventajas podemos destacar:
- Pago de derechos de entrada (canon) y royalties
 - No somos dueños de la marca
 - Normas y directrices estratégicas impuestas por la central
 - Supervisión y vigilancia por parte del franquiciante
 - Su éxito se encuentra vinculado al éxito o actuación del franquiciante y de otros franquiciatarios
 - Limitación de recursos económicos para el caso de contingencias o requerimientos adicionales de capital de trabajo
 - Selección de un giro o sector no adecuado o afín a sus aspiraciones personales
 
Tras valorar estas diferencias, no hay ninguna norma imperativa que nos haga pensar que una opción es mejor que la otra. Cada empresario debe cuestionarse y valorarse su propio perfil para ver en que caso encajará mejor su inversión.
                                                    