Probablemente la que es la noticia de empresa más conocida de esta semana no te haya pasado indiferente. De hecho entre las idas y venidas de Vodafone, y las vueltas que ha dado ONO sacando incluso su concurso a bolsa mientras no cerraban un acuerdo han puesto a inversores, accionistas y a los propios clientes a pensar en lo que la operación de compra suponía. Pero aún con todo tan reciente, porque todavía están en fase inicial de unificación, hay a quién le surgen muchas dudas, y de ellas hablamos hoy en cómo afectará esto a los contratos telefónicos actuales.
En realidad, tanto si tienes un contrato de fijo o de móvil con Vodafone o con ONO, no tienes nada que temer. Al menos en esta primera fase no va a cambiar absolutamente nada. De hecho, lo más probable es que ni te enterases de esto si no fuese por la prensa económica. Una vez las empresas hayan definido su estrategia única, en este caso por parte de Vodafone que es quién absorbe a ONO, lo más seguro es que veamos el logo de la compañía roja en todas las nuevas campañas que operen con la fibra óptica de la de violeta, y que empiece poco a poco a desaparecer la otra marca comercial.
En el medio largo plazo, los que ya son clientes no salen perdiendo. Los que no lo somos, y quizás nos hubiésemos planteado serlo de alguna en el futuro puede que sí. El hecho de que Vodafone, un gigante de las telecomunicaciones, se haga con la pequeña pero rentable ONO hace que puede que las ofertas actuales disminuyan, y que al haberse quitado de en medio un competidor y ganar en redes de fibra, veamos contratos bastante menos atractivos. Aunque claro, todo esto dependerá también del resto de competidores. Veremos cómo se lo toman. Por ahora, no te preocupes.
