En nuestro blog hemos hablado de ella. La famosa tasa Tobin de la que muchos hablan como si fuese el impuesto de Robin Hood de ricos a pobres ha sufrido muchas modificaciones por el camino, pero aún asÃ, mantuvo el mismo nombre. Si bien su creador manifestó su desacuerdo, ahora Europa debate cómo implantarla sin que ninguno de sus estados miembros entre en cólera. España es partidaria de la tasa Tobin y precisamente ha sido uno de los pocos paÃses que ha firmado el acuerdo de mÃnimos recién alcanzado por la Unión Europea.
Mientras España, Alemania o Francia están completamente de acuerdo con gravar con mÃnimos las transacciones financieras de la zona común, otros paÃses manifiestan sus recelos tanto en la forma como en el modo. De hecho, el acuerdo por mÃnimos que retrasa la aplicación de la tasa Tobin hasta 2016 en el territorio común, solo lo han firmado en total 9 paÃses, lo que indica que no todos creen en lo positivo de este impuesto que promete, al menos en el planteamiento, ser bastante injusto al tener por igual a grandes y medianas transacciones.
Hay que tener en cuenta que la decisión de dejar la tasa Tobin para legislarla en 2016 no es casual, ni tampoco implica que finalmente se vaya a llevar a cabo la normativa común. De hecho, ese acuerdo de mÃnimos da a entender que el tema no tiene el interés que muchos se atreven a dar al impuesto Robin Hood y que sigue habiendo mucho desacuerdo sobre la fórmula para aplicarlo. También hay que tener en cuenta que pese a que en España apenas tienen peso, en Europa, el grupo de los liberales se opone totalmente a ésta y a otras fórmulas de gravamen sobre la economÃa y la libertad financiera de las personas. Asà que no hay nada dicho aún sobre la nueva norma. La decisión es más un “en 2016 lo hablamos”, que un “en 2016 entrará en funcionamiento Tobin”.
Imagen: Guillaume Paumier
