En pleno año 2015, con unas cifras de integración de la tecnología móvil en los hogares y un uso de internet desde cualquier pantalla que parecía algo irreal hasta hace unos años, es a día de hoy una completa realidad. Hablamos con nuestros conocidos en cualquier momento y situación, podemos ver noticias online, libros, revistas, películas, hacer rutas de los destinos a los que vamos a ir en cuestión de minutos, y como no, hacer compras online.
Esta última actividad sigue suscitando cada vez mejores cifras desde el año 2009, y es que pese a la brecha digital que existe en España por la cual son aún muchas las personas que no acceden de forma rutinaria a Internet o no están familiarizados con su uso, los usuarios cada vez compramos más de forma digital, en mercados como Amazon, eBay o los clásicos negocios como El Corte Inglés pero sin necesidad de acudir al establecimiento físico.
Los pagos seguros en línea convencen cada vez a más personas, y precisamente una modalidad muy interesante a la hora de efectuar estos pagos, pensando sobre todo en los reparos de los principales usuarios en lo que se refiere a incluir sus cuentas personales y tarjetas de forma online, son los pagos online con tarjetas de prepago. Estos nos permiten realizar compras a través de la web de forma segura en cualquiera de nuestros productos pero únicamente introduciendo un PIN que incluye cada una de estas tarjetas, que en ningún momento nos identificará con nuestros datos más personales.
Muchas compañías de pagos online han dejado claro que la seguridad es a día de hoy uno de los principales obstáculos para que los negocios online y la venta de productos y servicios siga multiplicándose en nuestro país. Precisamente son los pagos a través de los dispositivos móviles los que parecen aún contar con menos seguidores, aunque puede que se trate únicamente de una necesidad de tiempo para que los internautas adquieran el hábito de consumir de forma online. Para ello, contar con el respaldo de los principales bancos y grandes empresas del sector, asegurar los datos personales de los usuarios así como fomentar cada vez más su uso y disfrute.
Comodidad, facilidad de acceso, la posibilidad de ver opiniones de una gran cantidad de usuarios, son algunas de las razones principales para adoptar un modelo de compra segura por internet. Grandes comercios ya han nacido directamente en esta novedosa modalidad, los conocidos como ecommerce o comercio electrónico, pero con las cifras de aumento de estos últimos años en nuestro país, no cabe duda que es un modelo que será referente en el corto y medio plazo.
