Hemos llegado a un punto donde parece que la expresión ‘crisis económica’ ha pasado de largo, y lo más complicado de esta etapa ya ha sido superada por España. Así lo ve la propia Unión Europea y un Mario Draghi, que busca la unión entre los países de la comunidad para mantener firme el poder con el que cuentan los 28 países que lo conforman actualmente.
Es precisamente en este tipo de periodos, cuando muchas personas e incluso familias piensan en mejorar su calidad de vida, en darle ese pequeño achuchón a la empresa familiar o en renovar el coche que tantos problemas ha dado en los últimos años. En este tipo de casos tenemos dos alternativas: por un lado, podríamos estar durante meses ahorrando para alargar un poco más la espera de conseguir eso que tanto queremos; o por el contrario, pedir un pequeño crédito.
No debemos entender que todo en nuestra vida debemos financiarlo con créditos, pero lo que sí que debemos tener muy claro es que incluso las grandes compañías de todos los sectores necesitan financiación para crecer, o para hacer frente a una mala situación económica.
Una vez que tenemos claro cuál es nuestro objetivo y que queremos cumplirlo en un periodo corto de tiempo, lo fundamental es comparar bien cuál es la mejor opción en cuanto no solo al tipo de interés, sino los plazos o la cantidad que queramos pedir. Lo más recomendable quizás sea evitar el banco con el que normalmente trabajamos, ya que debéis tener en cuenta que ellos tienen vuestro historial de otros préstamos de la hipoteca o de vuestros sueldos, razón por la que suelen poner unas condiciones abusivas.
En este aspecto, como en cualquier otro, lo mejor es siempre trabajar con especialistas, refiriéndonos en este caso a empresas dedicadas a créditos que nos aportarán su especialización únicamente en este tipo de financiación, y la rapidez que seguro un banco no puede proporcionarte a la hora de ofrecerte un crédito.
Por supuesto, tanto la televisión como Internet están llenos de este tipo de compañías, pero la gran duda es saber cuál elegir. Siempre la recomendación es que selecciones una compañía segura, solvente y, sobre todo, capaz de darte respuesta de una forma rápida y concisa. Quizás uno de los mayores problemas es que muchas veces el cliente no puede pedir un crédito por estar en algún listado de morosos, por quizás una factura que no es suya y que le reclama su compañía de teléfono.
En este tipo de casos, lo más recomendable es que mediante alguna plataforma como ASNEF consigas ese crédito que estas buscando, sin que te afecte la casualidad de que por algún motivo estés en una de estas listas negras.
Lo positivo de este proceso, es que podrás conseguir tus créditos rápidos con ASNEF online, sin la necesidad de preocuparte por estar en una lista de morosos. Además, el propio servicio te permite elegir la compañía, la cantidad del crédito e incluso cuándo quieres devolverlo en función de tu elección.
Una vez planteado todo este tipo de variables, solo te queda dar ese paso al frente para conseguir tu préstamo y poder cumplir esa meta que aún no habías conseguido.