Tanto si trabajas para una empresa como si eres de esos locos que deciden montar la suya propia, trabajar debe significar hacer lo que te gusta de la mejor forma posible. Por supuesto, no debemos olvidar que nuestro trabajo es nuestra fuente de ingresos y, por tanto, siempre intentaremos promocionar o hacer crecer nuestra empresa no solo por este beneficio económico, sino también por la satisfacción que da el mejorar en cualquier aspecto de nuestra vida.
Hay diferentes formas de conseguir ser más productivo. Incluso diferentes especialistas de la psicología afirman que cualquier hábito puede ser cambiado en tan solo 21 días.
En el caso de que queramos aumentar nuestra productividad, ya sea tanto en lo personal como en lo profesional, deberemos plantear un cambio a lo que hasta ahora hemos venido haciendo. Lo primero que podemos hacer es realizar un análisis DAFO tan conocido en el sector empresarial, donde analizaremos las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de nuestra empresa o de nosotros mismos.
Una vez hayamos analizado y estudiado los parámetros de este análisis propio, empezaremos trabajar con la mecanización del trabajo que es una fórmula que se emplea desde 1901, cuando Henry Ford la utilizó en su cadena de montaje.
Si pensamos un poco en lo que hacemos diariamente, nos daremos cuenta que seguimos una rutina por la cual conseguimos cumplir todas las tareas que tenemos cada día. De esta forma, muchas veces sin pensar después de trabajar llegamos a la panadería de nuestro barrio para comprar el pan, un proceso que haces una forma mecánica.
Todo esto trasladado al ámbito de nuestro trabajo es muy importante, y más si recapacitamos y pensamos que cuando entramos en el trabajo en el que ahora mismo nos encontramos, tardábamos mucho más en hacer las tareas que ahora hacemos en un menor tiempo. Todo esto lo que significa no es que seamos más inteligentes ahora, sino que hemos conseguido mecanizar diferentes procesos de nuestro trabajo para ser más eficientes.
Precisamente este ejercicio por mecanizar procesos, puede ayudarnos no solo a aumentar nuestra productividad y desempeño, sino también a reducir costes y ahorrar tiempo. Por supuesto la era de la tecnología nos ha ayudado muchísimo a mecanizar procesos, gracias a las facilidades que nos aportan productos como los móviles, los portátiles o las impresoras.
HP te lo pone fácil
Incluso a día de hoy debemos buscar la forma de mecanizar procesos relacionados con la tecnología que nos rodea. Un ejemplo claro es la nueva línea de impresoras HP OfficeJet Pro, que ofrece impresión a doble cara ultrarrápida (20 páginas por minuto) y escaneo de documentos de varias páginas de una sola pasada a doble cara, permitiéndonos ahorrar tiempo y dinero.
Además, con el servicio de reposición de tinta HP Instant Ink, compatible con la Serie HP OfficeJet Pro (excepto las versiones de A3) también ahorra tiempo, pues una vez se está acabando la tinta, la impresora pide un recambio y sin que nosotros tengamos que hacer nada, HP nos lo envía.
Asimismo, la Serie HP OfficeJet Pro nos permite gestionar el acceso a la impresora de forma sencilla y rápida gracias a su pantalla táctil y a la posibilidad de imprimir a distancia, pudiendo hacerlo así desde nuestro smartphone, tablet o portátil, ayudándonos de esta forma también a proteger el contenido de los documentos.
Alternativas como la que nos ofrece HP con sus nuevas impresoras nos demuestran que incluso las grandes compañías ya piensan en mecanizar procesos pensando siempre en el beneficio de sus clientes y facilitando ese crecimiento tanto personal como profesional que debemos buscar continuamente.
Todo esto la compañía lo resume con el hashtag #ReinventImpact, refiriéndose a ese servicio que da no solo a la hora de ofrecer diversos modelos de impresoras que se adaptan a las necesidades de cada cliente, sino también ofreciendo ese proceso que ayuda a la hora de interactuar con sus productos mecanizando un trabajo, que hará que el usuario verdaderamente pueda dedicar su tiempo a lo que ama.