Blue Chip

Se ha abierto la veda... Teléfonica SA es la primera, pero ¿de cuántas? Sus accionistas dicen adiós al dividendo hasta el último trimestre de 2013, como medida de prevención ante posibles situaciones de iliquidez. Eso le recomendaban analistas de la talla de Fitch, considerando que la blue chip no vive en una urna al margen de la coyuntura económica del país en el que la compañía tiene su sede social. No se trata del único hecho relevante presentado a la CNMV, las desinversiones y la reducción de sueldos a directivos y al Consejo acompañan a este cambio estratégico.

Hablamos de valores estables, representativos de la buena y meditada práctica empresarial, con importantes decisiones estratégicas que conllevan que el mercado les otorgue muy poca volatilidad, sin grandes variaciones de precio. Su política de dividendos es estable, remunerando al inversor en muchas ocasiones con independencia de la evolución de los resultados de la empresa. Se atribuye la creación del término Blue Chip a Oliver Gingold, editor de la columna Abreast of the Market en el Dow Jones durante más de treinta años y con una carrera profesional en el diario de más de 65 años