Como alternativa a la falta de movimiento comercial interior, se fija como eje determinante para el impulso de la economía española la expansión exterior. Por ello, se articulan una serie de decisiones para que den un empujón al comercio internacional. Nuestra balanza de importaciones-exportaciones está comenzando a obtener resultados positivos, consecuencia por un lado de la paralización del consumo, que conlleva un menor número de compras a otros países y, por otro, del aumento de nuestras ventas al exterior. Sobre este hecho y sobre el incremento de la inversión extranjera en España se centra la política económica actual. Dichas modificaciones se concentran en tres puntos básicos: ICEX, CESCE y la Cédula de Internacionalización:
– En el incremento de las operaciones de financiación para las operaciones comerciales internacionales de tal modo que incrementen la competitividad del sector exterior español. Hablamos de un nuevo instrumento financiero, la cédula de internacionalización. ¿De qué estamos hablando? Fondos titulización: valores de renta fija. Cogemos los préstamos y créditos a la exportación de las diferentes entidades financieras, los mezclamos bien y ofrecemos al inversor el supernovedoso bono exportación América Latina. Eso sí, el importe de los mismos no podrá superar el 70% de la deuda viva y contizarán en el mercado secundario por lo que se modifica la normativa de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Me recuerda a algo que creo que ya hemos visto en los últimos años, relacionado con las denominadas hipotecas basura. Os dejo un vídeo ilustrativo en clave de humor de un programa emitido en 2008.
– El Instituto Español de Comercio Exterior ICEX estrena nombre a juego con su nuevo papel en el país, Entidad Pública Empresarial ICEX España Exportación e Inversiones, puesto que a partir de ahora, en lugar de tener como objetivo el impulso de las empresas españolas hacia el exterior, deberá encargarse de captar inversores exteriores que contribuyan a la creación de empleo y al fomento de la actividad económica en España.
– Se reduce la participación del Estado en la aportación de garantías en materia de Seguro de Crédito a la Exportación, limitándose a las cuantías que se establezcan en la Ley de Presupuestos Generales del Estado. Complementariamente, se otorga una mayor flexibilidad a las operaciones que podrá avalar el CESCE Compañía Española de Seguro de Crédito a la Exportación y Reaseguro, Las cuales deberán de ser previamente aprobadas por la Comisión de Riesgos Políticos creada a tal efecto. El el Estado, será el responsable subsidiario de las operaciones que resultasen fallidas, en el caso de que las garantías establecidas por CESCE fueran insuficientes.