Señala el profesor Gregorio Labaut comentado esta noticia y parafraseando a Shakespeare que ”Nada es verdad ni es mentira todo depende del color del cristal con que se mira…” y ésta frase es aplicable al Estudio realizado por Iberinform, empresa perteneciente al grupo Crédito y Caución, en donde se afirma que en España hay 221 Pymes que han desafiado a la crisis creciendo un 20% desde el año 2008.
Tomando como buenos estos datos, dada la absoluta fiabilidad de la fuente, y sin entrar en los pormenores que analiza el estudio como facturación, ubicación, número de empleados, etc., cabe preguntarse, como hace el profesor Labaut , que 221 pymes han crecido en España, pero el resto no. Entonces, habría que saber ¿cuántas son el resto? Todo es relativo. Siempre hay que saber los datos globales para valorar las cosas. Estamos hablando de 221 empresas pymes que han crecido desafiando a la crisis, pero ¿Cuál es el colectivo total de pymes?, ¿Cuántas pymes hay en España?
Para ello, nada mejor que acudir a las fuentes oficiales, así en el informe del Ministerio de Industria, Energìa y Turismo, titulado Retrato de la Pyme 2012 se indica que el total de Pymes en España en 2012 asciende a 3.243.185 empresas. es decir un 99,9% de las empresas españolas. Con una simple operación aritmética comprobamos que el porcentaje de empresas que han crecido más de un 20% suponen el 0,00681 % del total. y el resto, es decir, el 99,99319% están haciendo juegos malabares para subsistir o directamente cierran.
Es evidente que, como en todo análisis de datos, la relatividad campa a sus anchas. y más si tenemos en cuenta que, según el mismo informe, el número de Pymes ha descendido un 1,23%. lo que supone un decrecimiento total de 40.388 empresas.
Es evidente que existen una serie de condicionantes en nuestro tejido empresarial que impide incrementar dicha cifra, tanto condicionantes de estructura financiera como de legislación aplicable.
En cuanto a los condicionantes de estructura financiera, el profesor Mario Cantalapiedra, señala seis tipos en la actualidad que dificultan el crecimiento de las Pymes.
– Un problema real de acceso a la financiación a largo plazo.
– Elevados costes de los recursos financieros ajenos y menores períodos de amortización en los préstamos obtenidos.
– Una mayor exigencia de garantías reales o personales de las que carecen muchos pequeños empresarios.
– Escasa planificación financiera a largo plazo.
– En muchos casos, fundamentalmente en Pymes tradicionales, una inadecuada formación financiera.
– Incluso, en muchos casos, desconocimiento de alternativas de financiación específica.
Respecto a los condicionantes en materia de legislación aplicable podemos señalar los siguentes:
– Un incumplimiento reiterado y absoluto, tal como hemos ya comentado en artículos anteriores, 
de la Ley 15/2010 de lucha contra la Morosidad. Y lo que es peor, según la opinión de todos los expertos las previsiones son que no solo no se cumpla sino que se prevé, incluso, un alargamiento de los plazos de pago, y todo ello a pesar de las directivas europeas, como la vigente 2011/7/UE cuya transposición a la legislación española debe realizarse antes del 16 de Marzo del 2013. Y no hay que olvidar que una de cada tres quiebras que se producen en España se debe al retraso en los pagos de las facturas y que en 2012 se han registrado 8.400 nuevos procesos concursales, lo que supone un incremento del 28% frente al 2011.
– La falta absoluta de una Ley de Emprendedores, prometida y que ni está ni parece que se le espere.
– La falta de desarrollo de las normas de ayudas a Pymes y Autónomos. No sólo basta publicar una Ley, hay que desarrollarla. Como dato podemos apuntar que En Andalucía se aprobó en 2011 una nueva ley de ayudas a autónomos y emprendedores mayores de 45 años. Pues bien, después de más de un año todavía se está a la espera del decreto que la desarrolle, es decir, se publicó la Ley pero ni una subvención durante este año y tres meses, dado que falta el decreto que fije la cuantía de las mismas.
y así podríamos citar numerosos supuestos.
Una vez visto todo lo expuesto, y volviendo al dato suministrado por el Estudio de Iberinform y las 221 empresas, podemos preguntarnos:
¿Es un dato alentador o preocupante?, ¿Está la botella medio llena o está medio vacía?
Como siempre, vosotros tenéis la última palabra.
