Desde el año pasado se viene observando una situación bastante curiosa en los precios de las gasolinas, y es que los lunes bajan, aproximadamente un 1% de media según la CNE (Comisión Nacional de la Energía), para los martes volver a aumentarlo en un 1,7%. Es el llamado ”efecto lunes”.
El motivo de ello no es otro que ”quedar bien” ante Bruselas, pues es justamente los lunes cuando recogen la información de todos los países para elaborar sus estadísticas. De esta forma, reflejarían un precio inferior del que realmente es.
Por supuesto que esta práctica sólo beneficia a la ”buena imagen” de la petrolera, pues el sufrido consumidor no se beneficia en nada. Si acaso en la ficticia bajada de precios el primer día de la semana, cosa que le viene bien al conductor ocasional, que no al que debe coger el vehículo más asiduamente, el cual al final va a notar que la gasolina sigue subiendo de precio.
Como decíamos antes, este hecho ya fue detectado por la CNE, la cual abrió un expediente informativo a las petroleras, expediente del que han hecho caso omiso las distintas compañías. De hecho, pocas reconocen este efecto, y la que lo hace (Repsol) lo justifica diciendo que es una estrategia comercial, y lo hacen en beneficio del profesional, pues es en este día cuando los profesionales del transporte normalmente llenan sus depósitos de combustible de cara a su actividad semanal. Pero si eso es así, yo me pregunto: ¿qué ocurre con el resto de los conductores que no son profesionales del transporte?
En cualquier caso, esta misma compañía ha lanzado una nueva campaña mediante la cual durante los meses de julio y agosto venderá las gasolinas más barata los viernes. Según la compañía, esta medida la va a utilizar los meses en los que el desplazamiento por carretera sea mayor, y será de obligado cumplimiento en sus estaciones propias.
Respuesta del Gobierno
Para paliar este ”efecto lunes”, el Ministerio que dirige José Manuel Soria ha cambiado la forma de enviar los datos para las estadísticas a Bruselas, tal como se puede leer en el informe del mes de mayo (pág. 14). Así, desde el pasado 13 de mayo los precios comunicados por España para las gasolinas y el gasóleo de automoción corresponden a una media aritmética semanal de los datos que las distintas compañías remiten al propio Ministerio.
También, en el cálculo de este nuevo precio medio, se tiene en cuenta un descuento medio por litro que ha incluido el Ministerio de Industria, dato que otros países de la UE sí incluyen a la hora de facilitar el precio a Bruselas. Es justamente este hecho el que las pelotreras venían pidiendo desde hace tiempo, pues, según ellas, en España se aplican muchos descuentos derivados de las tarjetas de clientes que ofrecen varias empresas.
En cualquier caso, como ”quien no se consuela es porque no quiere”, tal como dice el refranero popular, a falta de aprovecharnos del rápido e ilusorio ”efecto lunes” nos aprovecharemos de la nueva campaña lanzada por Repsol, al menos durante el verano. Algo es algo. Esperemos que tomen nota las restantes compañías.
