El ambiente navideño nos invade y desborda en este mes de diciembre en que parece que las compras y la felicidad no dan lugar a la reflexión y al análisis. Con el fin de evitar disgustos mayores y ahorrar unos euros tan necesarios en estos momentos, se impone dedicar unas horas a valorar qué podemos hacer antes que el año termine para que la renta del 2013 nos salga a devolver o en todo caso paguemos menos. De esta forma evitaremos dolores de cabeza entre mayo y junio del año que viene.
Aunque son pocas las opciones, si disponemos de cierta liquidez, y siempre que las retenciones lo permitan, podemos valorar, siempre previo cálculo del ahorro, las siguientes alternativas:
Aumentar la cantidad dedicada a cancelar el préstamo vivienda, con el límite de 9.040 euros (en declaraciones conjuntas) y el doble en declaraciones individuales. Siempre que la vivienda se haya adquirido con anterioridad al 31 de diciembre de 2012. Este límite se amplía en caso de minusválidos hasta 12.080 euros por declaración.
Aportaciones a planes de pensiones: este tipo de aportaciones dan derecho a una reducción de la base imponible general del IRPF, lo que se traduce en una menor tributación. Ahora bien, esta reducción de la base tiene unos límites máximos relacionados con los límites de las aportaciones, y que para este ejercicio vendrán establecido por la menor de las siguientes cantidades:
- Un valor de 10.000 euros anuales (12.500 para mayores de 50 años) o bien
- El 30% de la suma del rendimiento neto del trabajo y actividades económicas (50% para mayores de 50 años).
Como podéis ver, puede ser un beneficio fiscal muy interesante para aquellos contribuyentes con tipos impositivos altos, ya que cuanto mayor es éste, mayor es el beneficio.
Aquellos que hayan tenido ganancias patrimoniales, existen varias acciones en función de su situación y su importe. En ese caso quizás sería conveniente consultar con un profesional.
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