El saneamiento de un negocio

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Cascada de agua

Cuando una empresa decide llevar a cabo una reestructuración de la cartera de negocios, puede referirse a la modificación o redefinición del campo de actividad de la empresa con el posible abandono (desinversión) de al menos uno de los negocios.

En el saneamiento de un negocio, la razón más evidente por la que una empresa se plantea abandonar un negocio es la persistencia de unos resultados deficientes. Uno de sus negocios no responde a las expectativas que de él se esperaban en cuanto a rentabilidad. La decisión crucial en este caso es abandonar el negocio o tratar de recuperarlo o sanearlo. Es preciso analizar primero las causas:

Dirección poco eficiente: debido a la existencia de un líder dominante y autocrático o a una estructura directiva desequilibrado o falta de experiencia

Exceso de crecimiento: el negocio ha crecido demasiado rápidamente y/o diversificación no justificada

Estrategia competitiva inadecuada: la estrategia competitiva no consigue los resultados al no obtener una ventaja competitiva sostenible.

Altos costes: exceso de costes indirectos, disminución de la productividad laboral, la desmotivación de los trabajadores, la incapacidad para generar economías de escala…

Nuevos competidores: en muchas industrias han surgido empresas procedentes de diversas áreas geográficas que han supuesto un desafío competitivo importante para las empresas

Cambios estructurales de la demanda: como consecuencia de transformaciones económicas, tecnológicas o políticas que pueden hacer que la industria se haga menos atractiva, por ejemplo, fragmentándose, desapareciendo barreras de entrada o entrando en una fase de madurez o declive

Inercia organizativa: que impide a la empresa responder con celeridad a los cambios producidos por las circunstancias anteriores, no se detectan los desafíos a los que hay que dar respuesta hasta que la crisis ya esta instalada

Con frecuencia, los malos resultados del negocio suelen ir acompañados de un fuerte endeudamiento derivado del recurso a la financiación ajena.

En estos casos, la empresa se debe plantear qué hacer con el negocio, tiene dos opciones básicas: saneamiento (manteniéndolo en la cartera) o abandono del negocio (modificando el campo de actividad). La opción del saneamiento sería adecuada cuando hay posibilidades reales de recuperar la rentabilidad al presentarse alguna de las siguientes condiciones:

– Las causas de los malos resultados son coyunturales

– El negocio está en una industria atractiva

– El negocio es una parte importante de la cartera de la empresa

– La dirección está en condiciones de corregir las causas que provocaron los malos resultados

Podría tomar medidas tales como el cambio del equipo directivo responsable del negocio, la redefinición de la estrategia competitiva (cambio estratégico), la venta de algunos activos, la refinanciación de la deuda o la implantación de medidas concretas de reducción de costes.

Es preciso señalar que a veces las empresas no analizan las causas reales de los malos resultados, de modo que se adoptan decisiones que resuelven los problemas de desequilibrio a corto plazo pero no permiten generar una ventaja competitiva a medio y largo plazo. Los problemas volverán a aflorar con toda probabilidad. La empresa puede estar desprendiéndose de recursos intangibles valiosos (confusión entre saneamiento financiero y estratégico).

Si la empresa considera que el negocio no tiene posibilidad de ser saneado o no tiene ya interés en el negocio, entonces optará por la desinversión o abandono del negocio.

Archivado en Empresa, Negocio, Saneamiento
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