En un entorno en el que la financiación bancaria es escasa y cara, surgen nuevas alternativas a la hora de las necesidades de financiación de empresas y personas. En otras ocasiones ya hablamos de los sistemas de crowdfunding y crowdlending. En esta ocasión os comentaremos el fenómeno de los préstamos entre particulares.
La aversión a la banca por multitud de personas está llevando a la aparición de plataformas en las que un particular le presta dinero a otros. En donde antes le pedíamos dinero a familia o amigos para financiar nuestros proyectos (una reforma, comprar un coche, etc.), ahora la red nos presta un nuevo sistema en el que un desconocido puede estar invirtiendo en nuestra financiación a cambio de obtener una rentabilidad.
Cabe comentar en el caso de los préstamos entre particulares, que debemos instrumentarlos mediante un contrato, para que ante los ojos de hacienda quede claro que no se trata de una donación. En el caso de las plataformas web, tales como Comunitae o Lendico ya la propia plataforma hace de puente entre el prestatario y el prestamista aumentando la seguridad y las posibilidades de diversificación.
En este tipo de préstamos entre particulares el tipo de interés exigido al prestatario puede situarse a partir del 3%, con lo que el tipo de interés al que podemos conseguir nuestra financiación puede ser menor que en le banca tradicional, todo dependerá de nuestro perfil de riesgo y las garantías que le podamos aportar a los inversores de la plataforma. En el caso de los inversores, los tipos suelen ser superiores a las de otras alternativas de renta fija.
Lo que se busca en estas plataformas es que con inversiones pequeñas de muchas personas, se puedan financiar grandes proyectos de particulares. La recomendación como siempre es invertir en muchos préstamos de este tipo cantidades pequeñas de este modo tener una cartera lo más diversificada posible. La plataforma como intermediario se quedará una comisión por la prestación de sus servicios.
¿Cómo tributan fiscalmente las inversiones en préstamos entre particulares? Este tipo de inversiones tributan como rendimiento del capital mobiliario, al tipo que resulte en tu base del ahorro. El rendimiento se calculará de la siguiente forma:
Si invertimos 200€ en un proyecto en el que una persona pide financiar una motocicleta, y se nos devuelven en 20 mensualidades de 11 euros, la diferencia total entre lo aportado, y lo finalmente recuperado (11×20 – 200 = 20€), será lo que se tratará como rendimiento del capital mobiliario.
Cabe recordar que todo este tipo de inversiones son de alto riesgo, existe un riesgo de crédito que debemos asumir, la asunción de este riesgo se verá compensado con un tipo de interés muy superior al que pudiéramos obtener en un vehículo de ahorro más tradicional como un depósito.
Lee bien las condiciones de la plataforma, y diversifica tu inversión.
Si tienes experiencia en este tipo de inversiones, o has financiado alguno de tus proyectos de esta manera, estaríamos encantados de que compartieras tu experiencia con nosotros
