El Círculo de Empresarios considera que el proyecto de reforma fiscal que presentó el Gobierno hace dos semanas no cumple las expectativas generadas con la creación de la Comisión de expertos, constituida por el Ejecutivo y liderada por Manuel Lagares. La asociación de grandes empresas justifica que la reforma iba a ser completa, histórica y de largo alcance del sistema fiscal.
El Círculo ha analizado el texto de la reforma tributaria y ha resaltado cuáles son los aspectos positivos y negativos del proyecto fiscal del Ejecutivo. En el lado de las sombras destaca que la reforma no es ni sencilla, ni clara, ni transparente, manteniéndose o creándose nuevas desgravaciones, por lo que no mejora la estabilidad, neutralidad y simplicidad de nuestro sistema tributario, condiciones indispensables para afrontar los retos de una economía global.
Además, resalta que el proyecto no recupera las sucesivas subidas de impuestos acometidas desde 2011, como se prometió. Aunque la carga fiscal sobre los ciudadanos se reduce, más que una reforma se puede considerar como una rebaja selectiva, y en dos plazos, de impuestos, señala la organización empresarial en un comunicado difundido este martes.
El Círculo cree que la rebaja de impuestos pone en riesgo la consolidación fiscal, el proceso de equilibrado de las cuentas públicas, al no acometerse paralelamente una reducción de gasto público.
Además, la organización empresarial que preside Mónica Oriol resalta que la reforma sigue penalizando el factor trabajo y no se reducen las cotizaciones sociales como han reclamado varias instituciones internacionales.
El Círculo también cuestiona que haya que tributar por las indemnizaciones por despido, pues castiga con dureza a las rentas bajas y a quienes se quedan sin empleo a una edad con escasas posibilidades de reincorporarse al mercado laboral. Subraya que la medida no respeta la unidad de mercado al no equipararse al tratamiento de Navarra y País Vasco. Sorprende que el Círculo cuestione esta medida cuando la patronal de empresarios CEOE ha defendido la tributación por el despido improcedente.
Otro de los reproches que lanza el Círculo a la reforma fiscal es que desperdicia una vez más la oportunidad de luchar en serio contra el fraude fiscal, y no se adoptan medidas de calado asimilables a las existentes en otros países de nuestro entorno.
Se publican los datos de los morosos, que pueden estar en esa situación por las conocidas dificultades de financiación, y no de los defraudadores como se hace en otros países.
Insiste en que sigue sin reordenarse la maraña de impuestos autonómicos. Al menos en lo que tiene que ver a la tributación de empresas.
Entre los factores que el Círculo considera como positivos está que beneficia la competitividad empresarial y reduce uno de los desincentivos fiscales al crecimiento de las pymes, al reducir el tipo del impuesto de sociedades del 30% al 25%, quedando todavía lejos del tipo único del 20% adoptado recientemente por algunos países de la OCDE.
Por último, el Círculo destaca que la reforma aumenta la renta disponible de los contribuyentes con efectos positivos sobre el consumo y la recuperación económica, al reducirse los tramos y tipos marginales en el IRPF.