España ha sufrido una de las mayores crisis inmobiliarias de la década. Lo cierto es que en todos los sentidos hemos vivido sus peores consecuencias, y aunque el panorama actual aún no está en números positivos, parece que las ventas crecen. En parte, esas ventas proceden ahora del mundo bancario, que se ha quedado con un buen número de pisos y de viviendas que por impagos, por quiebras de empresas, o por compras a fondos pasaron a sus arcas.
Ahora parece que esos pisos están repuntando en el mercado de la compra-venta. Pero lo hacen con la condición de la mejor oferta. De hecho, los pisos de la banca se venden mejor por las grandes rebajas. Muchas entidades han conseguido con esa fórmula vender propiedades consiguiendo liquidez, pero a cambio de asumir muchas pérdidas. Es más, se calcula que de media, las rebajas por cada una de esas viviendas ha sido cercana a los 126.000 euros, lo que supone un porcentaje que en la mayoría de los casos no deja lugar a ganancia alguna.
Por poner uno de los ejemplos más característicos en la estrategia que están usando los bancos en el sector inmobiliario, cabe señalar por ejemplo a BBVA. Se trata de una de las entidades que no se ha deshecho de su inmobiliaria y de una de las más activas en el sector. En lo que va de año ha conseguido colocar en el mercado hipotecario un total de 11.402 inmuebles, lo que ha supuesto unos ingresos de poco menos que un millón de euros. Eso supone que cada uno de los pisos se ha vendido de media por 80.000 euros. Sin embargo, aún con tantos ceros, el banco ha debido asumir por estas operaciones unas pérdidas que sobrepasan los 400.000 euros. Las rebajas parece que le salen caras a los bancos, pero les aportan liquidez, que es lo que necesitan ahora.
Imagen: cogito ergo imago