La factura de la luz es un verdadero suplicio. De hecho, no se entiende la razón de por qué no la hacen más accesible a todos los ciudadanos. Ciertamente, la luz, sobre todo con lo que sube, debería ser un servicio más del que los consumidores estuviésemos enterados sobre lo que pagamos en qué conceptos. Y aunque puede que lo que haya que hacer sea introducir conceptos de economía doméstica en la propia escuela, a la vista del informe PISA que decía que no sabemos interpretar facturas, hoy vamos a intentar aclarar cuánto pagas por cada cosa en la factura de la luz.
La factura de la luz tiene nada menos que tres páginas, y cada una de ellas contiene diferentes datos que pasamos a analizar a continuación, y con los que quizás te sea más simple entender todo eso que nos ponen tan complejo de asimilar:
- Página uno de la factura de la luz: en este caso se encuentran todos los datos personales del cliente, así como los relativos al contador y a tu contrato. Si vas a cambiarte de compañía, van a ser los que necesites para entregarle al comercial que haga el cambio, o por teléfono a la nueva empresa que te gestione el servicio. También aquí hay un gráfico de tu consumo, y en caso de estar en el mercado regulado, el precio que se aplicó a cada uno de los tramos.
- Página dos de la factura de la luz: en la segunda página está el desglose del recibo. Esto es quizás lo más difícil de interpretar, aunque quizás sea más sencillo si sabes que el 100% del importe se divide en un 23% de lo que pagas por la luz, un 20% en subvenciones, un 21% de impuestos, la distribución al 16%, un 8% de amortización, un 5% al transporte y un 7% de otros costes.
- Página tres de la factura de la luz: en esta tercera página se muestran datos relacionados con las emisiones y el medioambiente, aunque son poco relevantes para el consumidor de a pie.
Imagen: Andrés Nieto Porras
