Hace unos años, los metales preciosos vivieron un verdadero boom cuando sus precios se dispararon. De hecho, los compro oro se abrieron en prácticamente todas las esquinas, y nos encontramos con un empleo que fue fructífero mientras duró, pero que también llevó a la ruina a muchos cuando el desplome del oro se impuso como norma. Ahora parece que estamos ante una nueva vuelta de ciclo, porque en realidad el precio del oro y la plata se han disparado en su valor bursátil. La razón es muy simple, los inversores están buscando esos refugios que siempre han sido seguros ante la incertidumbre mundial en la que nos movemos.
Europa está a punto de entrar en recesión si las medidas que tomó ayer el Banco Central Europeo no responden como se pretende. Estados unidos muestra unos muy buenos índices, pero se teme que se arrastre su crecimiento potencial por el escaso de éste en el resto del mundo. Los emergentes tampoco muestran inequívocas señales de mejora, con más problemas que menos a los que no parece haya una solución fácil. En definitiva, el oro y la plata vuelven a ser el lugar perfecto en el que invertir si no se quieren correr grandes riesgos. Y eso lo han pensado muchos, con lo que el valor de ambos va al alza.
El oro se ha apreciado en el último mes nada menos que un 10%, lo que implica que es uno de los valores más alcistas. La plata por su parte, ha batido récords históricos, lo que supone que subiese en tan solo los últimos 30 días un 17%. Con esos porcentajes, el valor del oro en el mercado está por encima de los 1300$ la onza, mientras que en el caso de la plata, ésta se está cotizando en los 18,35$. Y no se descarta que sigan subiendo, al menos, en las actuales expectativas de mercado.
Imagen: Nacho