La guerra de las compañías telefónicas nos supuso un gran ahorro para los usuarios, y vimos como mes tras mes aparecían nuevas tarifas con el único objetivo de lograr captar nuevos clientes que estaban cansados de su operador y sus restricciones. Algo similar está ocurriendo en el caso de los bancos, y desde Capitalibre te hemos hablado alguna vez de esa particular batalla en la banca low cost. Sin embargo, siempre hay quién se intentan mantener al margen ofreciendo productos interesantes sin riesgo de que les consideren del mercado barato; y quién quiere dar la talla en ese último segmento. Y precisamente ahí parece que está naciendo una rivalidad declarada entre ING Direct y Self Bank.
En realidad, ha sido Self Bank la última en llegar al mercado, y por lo tanto, la que primero tiene que mostrar sus armas para hacerse tanto con los clientes de la competencia, como para llamar la atención de aquellos que aún operan con la banca tradicional. Para los que no lo conozcáis todavía, este banco está participado por Société Générale y CaixaBank y funciona al estilo de las nuevas oficinas virtuales en las que el cliente lo hace todo por los canales online, a su propia manera. Pero solo con esto no llegaba, había que ofrecer un producto competitivo para poder destacar dentro de esta guerra de bancos con las mejores condiciones para el cliente.
La apuesta de Self Bank es llamativa. De hecho, la cuenta Self aplica un TAE del 2,5% los cuatro primeros meses, y luego un 0,75% el resto del período. Esto es más de lo que da ING Direct que tuvo que bajar los intereses por el convulso mercado en el que estamos y que actualmente ofrece tres meses de bienvenida al 2% TAE y 0,70% para el resto del tiempo. ¿Responderá ahora ING Direct al desafío de Self Bank mejorando las condiciones a sus clientes? Veremos…