Si hubo un tiempo en el que los españoles vivían preocupados del llamado euríbor y de cuánto éste iba a subir sus hipotecas, ahora lo único que parece preocuparnos en ese sentido es la subida de la luz, o los escasos salarios. En el mercado hipotecario todo va viento en popa para quién tiene una hipoteca, o mejor aún, para quién pretende endeudarse ahora y comprar una vivienda. La guerra de las entidades bancarias por hacerse con clientes no parece tener freno y tras la decisión de ING Direct de la que hablamos estos días ha habido todavía más movimientos en la banca.
La batalla de las hipotecas baratas ha llegado al parecer para quedarse y en la actualidad el umbral del 1,70% es el máximo que se aplica. De hecho, es el elegido por Bankinter, Le sigue Santander, que la ha bajado a 1,69% más euribor. Por otro lado, tenemos a Banco Popular que tiene ahora un 1,59%, y el 1,54% que ofrecen en Liberbank. Los más baratos siguen siendo ING Direct con un 1,49% y Kutxa con un 1%. Pero si se nota en el interés que se aplica en el mercado inmobiliario esta particular guerra bancaria, no es en lo único que el cliente puede ver cómo las condiciones han mejorado.
De hecho, esa particular guerra de los bancos por hacerse con clientes de hipotecas ha ido más allá y les ha hecho flexibilizar condiciones a muchas entidades. Así, junto con la caída del diferencial hipotecario que aplican al euríbor, se han limitado los seguros o domiciliaciones que se requerían para poder acceder a las hipotecas con ventajas, así como las nóminas mínimas necesarias para conseguir la financiación requerida. Sin lugar a dudas son muy buenas noticias para los compradores que tendrán mejores opciones en el mercado hipotecario ahora que parece que es buen tiempo para invertir en el ladrillo.
Imagen: Maria Elena
