Mucho se está hablando actualmente de la recuperación económica. Sin embargo, vemos también cifras de desempleo altísimo y de economía familiar que no acaba de mostrar esos síntomas de haber sentido la mejoría de la que se habla en los ámbitos macro. Sin embargo, sí que es cierto que las ventas mejoran, y que lo hacen en muchos casos porque se ha tocado fondo. No se vende (al menos no en términos generales) como se hacía en tiempos pre-crisis, pero sí se empieza a notar un incremento que puede ser un primer paso para llegar al menos a los niveles anteriores. Y esa mejoría podría llegar con un cambio importante: la manera que tenemos de pagar nuestras compras.
En alguna ocasión se ha hablado de cómo en los países nórdicos apenas se maneja efectivo, sino que todas las compras, o al menos la mayoría de ellas, se hacen con tarjeta. Y en el caso español, haber tocado fondo en julio según el INE en la caída de las ventas podría venir acompañado de un mayor uso de estos dispositivos de pago, así como de otros relacionados con smartphones y gadgets que nos hacen mucho más sencillo poder abonar los productos y servicios que queremos.
Cada vez son más los negocios y tiendas que tienen a disposición de los clientes la posibilidad de pagar con tarjeta. De hecho, la rebaja de las comisiones que aplican los bancos ha ayudado a esta fórmula de pago que se está consolidando. Al mismo tiempo, cada vez hay más empresas que optan por ofrecer TPV low cost, y eso también hace que muchas pequeñas tiendas se animen a tener uno. El cambio de hábitos va mucho más rápido que el aumento de las ventas. Hay que tener en cuenta que en 2008 se incremento el pago con tarjeta en un 8,48%. Este 2014, el último del que tenemos datos, éstas avanzaron un 8,54%. Sin embargo, la retirada de cajeros para el pago sigue siendo la fórmula preferida de los españoles. ¿Crees que en los próximos años pagaremos más con tarjeta y de forma virtual?
Imagen: Raúl Hernández González