Los principales gestores y analistas de mercados coinciden en que este segundo trimestre de 2017, la situación se va a tomar un respiro, al menos de forma temporal. Tras la tempestad que ha provocado las subidas de bolsa, las promesas incumplidas del presidente de los Estados Unidos Donald Trump y las tensiones que se están viviendo en Europa por culpa del “Brexit”, parece que por fin la calma ha llegado.
Así durante el mes de marzo, el Eurostoxx 50 europeo se revalorizó un 5,5% mientras que el Ibex35 español se anotó un 9,5%. Por otro lado, el S&P500 estadounidense terminó el mes sin apenas variación alguna y el Toppix japonés retrocedió un 1,5%, situación provocada por la revalorización del yen ante la incertidumbre que se vive actualmente en Siria. Tampoco podemos olvidarnos de las bolsas emergentes que tuvieron un buen comportamiento al subir el MSCI Emergentes hasta un 2,3%.
La conclusión de los expertos es que nos encontramos en un muy buen momento para invertir, pero aún así se aconseja tener las carteras bien diversificadas, siendo la renta variable el activo con mayor potencial en la actualidad.
Así mismo, esta situación de respiro solo significa que vamos a tener unas semanas de lateralidad con cierta tendencia a la baja, por lo que es perfecto para los inversores activos que busquen rendimiento en los CFDs –contratos por diferencia (en inglés Contract for difference), un contrato por el que se intercambia la diferencia del precio de un instrumento financiero en el momento de apertura del contrato y el precio en el momento de cierre del mismo), los cuales permiten a los inversores desembolsos mucho menores en vez de adquirir acciones o fondos de inversión directamente, algo que suelen hacer los inversores pasivos.
Igualmente, con los CFDs se opera por importes superiores al capital desembolsado, por lo que un inversor sagaz puede encontrarse mejor situado cuando las noticias empujen las bolsas a la baja. Así mismo, tampoco hace falta ser experto en la materia, ya que con una buena plataforma se puede invertir en cualquier CDF y sacar muy buenos resultados, por ejemplo el del petróleo.