¿Qué beneficios tiene un seguro de responsabilidad civil para emprender un negocio?

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Beneficios del seguro de responsabilidad civil para emprender un negocio.

El emprendimiento es una filosofía de vida. Las mentes que están ideando siempre nuevos proyectos no tienen miedo a lanzar propuestas de negocio, a crear nuevas necesidades entre la población y a intentar sacar rédito económico de sus ideas.

Los emprendedores hablan a menudo de “salir de la zona de confort” y hablan de ese espacio como un lugar de estabilidad, certezas, pero también de un escenario que no permite el crecimiento. Por ello estas personas asumen los riesgos que puede suponer la creación de un nuevo negocio, llevar una idea a buen puerto, aunque moderando esos peligros.

¿Cómo poner en marcha un proyecto emprendedor, una idea de negocio?

Es evidente que el primer paso para crear un negocio es proponer una solución efectiva a las demandas de los consumidores o, en su defecto, crear estas nuevas demandas. Para ello es imprescindible estudiar bien a la población, especialmente al sector de la misma al que se pueden dirigir esas soluciones.

A partir de ahí, trabajar mucho en el proyecto, buscar financiación y prevenirse ante posibles riesgos. Las soluciones emprendedoras que finalmente acaban teniendo éxito pasan siempre por circunstancias imprevistas que pueden ir desde la falta de financiación, un mal diseño del lanzamiento, fallos en el traslado de la idea inicial hacia los productos finales y otras muchas cuestiones relacionadas con un mal ajuste o dimensionamiento del negocio.

Una buena fórmula para evitar alguna de esas situaciones es contratar un seguro de responsabilidad civil, pues este va a garantizar cobertura frente a esos imprevistos en el negocio y en los empleados. Además, va a proteger a la empresa ante posibles reclamaciones de terceros.

Proyecto emprendedor

¿Qué son los seguros de responsabilidad civil?

La responsabilidad civil es el deber, la obligatoriedad, de reparar un daño causado a otras personas por acciones o negligencias cuando suceden episodios de omisión o descuido por parte de personas o empresas.

Los daños se reparan a través de la vía económica mediante procesos de indemnización y la cantidad a pagar varía en función de las actividades a cubrir, pero puede ser muy elevada en caso que el daño causado sea muy grave.

En el caso de empresas y autónomos, la responsabilidad civil también afecta al conjunto de la organización, de modo que serán estos los que responsan por los perjuicios causados por los trabajadores y empleados.

Los seguros de este tipo sirven para cubrir la responsabilidad civil de una empresa y ofrecen un mayor grado de garantía ante la puesta en marcha de una idea o del lanzamiento de un nuevo producto. Para un emprendedor, estar cubierto con pólizas de este tipo resta riesgo ante los pasos a ejecutar en el terreno empresarial.

¿Qué ventajas ofrece estar cubiertos con este tipo de pólizas?

Más allá de que los seguros de responsabilidad civil son obligatorios en muchos sectores de actividad, contratar pólizas de este tipo aporta un nivel extra de tranquilidad. Si ocurre algún tipo de accidente o incidente que cause daños a terceros o a la propia organización, el seguro avala esas posibles pérdidas.

A su vez, los profesionales quedan cubiertos ante posibles reclamaciones bajo la cobertura del seguro, que es el que se hace cargo de no dejar en el desamparo a los profesionales. La defensa jurídica es otro apunte interesante, especialmente en autónomos y pequeñas empresas.

Defensa jurídica

En caso de que suceda algún incidente con terceros, ya sean socios, inversores o clientes, la tenencia de un seguro de responsabilidad civil va a servir como garantía de negociación, sin tener que acudir a la última vía, la judicial, pues eso puede implicar pérdida de reputación profesional, sanciones económicas y, en el peor de los casos, el fin de ese proyecto emprendedor.

Algunas profesiones están obligadas a contratar un seguro de este tipo como norma de seguridad, pero en aquellas actividades donde no es obligatorio, su presencia es sinónimo de garantía. De este modo, un proyecto de emprendimiento que venga respaldado por una compañía aseguradora que confía en las posibilidades de ese negocio va a ser más atractivo de cara a posibles inversores.

En suma, la responsabilidad civil mitiga las consecuencias dañinas que se pueden producir por la propia actividad profesional, y en el caso del emprendimiento, el resultado final es ese, llevar hasta el mercado una idea de negocio que satisface una necesidad concreta de la población.

Archivado en Emprendedores, Empresas, Seguros
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