La nueva reforma fiscal que está elaborando el gobierno y de la que conocemos ya algunos detalles propuestos por los expertos se nos ha vendido como la panacea de cara a pagar menos que nunca. Sin embargo, en Capitalibre ya hemos analizado cómo en realidad los ciudadanos que dejarán de pagar no coinciden de forma real con las cifras oficiales, y también el hecho que con una bajada de los directos podría llegar una subida del IVA, la más pésima para la reactivación de la economía, sobre todo porque incide en todos los segmentos de la población por igual.
Hoy hemos querido ir un poco más allá, intentando adelantarnos a la propuesta final del gobierno, que debería decidir si finalmente sube o no el IVA antes del mes de junio, que es cuando se prevé tener lista la nueva norma. Así que hoy analizamos 5 razones por las que la subida del IVA no es una buena idea
El IVA: un impuesto desigual
Se pierde poder adquisitivo. Y además, ese poder adquisitivo se nota más en los segmentos más desfavorecidos de la población, ya que son estos los que acaban sufriendo una mayor carga por el capital menor del que disponen.
Baja el consumo. Si el poder adquisitivo es menor, y nos cuesta más disponer de las mismas cosas, por pura lógica, la economía doméstica al no poder aumentar ingresos, reduce gasto y por lo tanto disminuye el consumo de bienes y servicios que realiza.
La vivienda. La crisis de la burbuja ha traído pésimas consecuencias. Ha arruinado a empresas, dejado en la calle a familias y empobrecido a la mayoría de propietarios con hipoteca. Una subida del 10% al 21% en el sector empeoraría y mucho las cosas.
Un tipo superreducido deja de tener sentido. Si al 4% de IVA se venden los periódicos y los alimentos de primera necesidad, ¿cómo justificar que elementos necesarios como gafas o lentillas y productos alimenticios como la carne tengan un IVA más elevado?
Más paro y menor inversión. Si las empresas deben pagar más en su declaración trimestral por las ventas que han realizado, y sus beneficios ya estaban bajo mínimos, optarán además de por reflejar la subida en el precio final, por evitar la contratación y no invertir, o hacerlo en lo mínimo indispensable.
Imagen: Tax Credits