No es ninguna novedad que con la crisis los españoles hemos cambiado de forma considerable nuestra forma de vida. De hecho, los hábitos de compra han sufrido un deterioro importante en cuanto a consumo, y pese a que los sectores más afectados son los que no se refieren a primera necesidad como el ocio, la moda o las grandes inversiones, lo cierto es que la compra en el supermercado también ha notado la cuesta eterna a final del mes que vivimos en la economía familiar española.
Es por eso que hoy analizamos en base a las últimas encuestas al respecto cómo hemos cambiado a la hora de acudir al supermercado. ¿Qué compramos de más? ¿Qué compramos de menos? ¿Aplicamos nuevas recetas y nuevas comidas más económicas en nuestro día a día? Todo esto y más forman parte de los nuevos trucos con los que los españoles nos las hemos ingeniado para llegar a final del mes con la nevera a punto:
Ofertas, la clave de todo: el consumidor se ha vuelto inteligente y por norma compara precios. A día de hoy es más que habitual ir a más de un supermercado en busca de los alimentos que aparecen en el catálogo de ofertas de cada una de las empresas, y mucho menos dejarnos llevar por los impulsos.
Aprovechar la comida: el 23% de consumidores reconoce darle nuevos usos a las sobras a partir de recetas derivadas, congelarlas para otro día o consumirlas al día siguiente de la nevera. Lo importante es no tirar nada.
Compras por peso: las bandejas y formatos ya establecidos no nos gustan. Primero porque tienen más o menos de lo que necesitamos y además suelen costar más. Más del 75% de los consumidores opta por comprar frutas, carnes y pescado por peso buscando ahorrar dinero.
Hacer la compra justa: hay quién ha reducido la compra porque no le llega el presupuesto y quien lo hace para evitar desperdiciar nada.
Marcas blancas: se han convertido en las grandes aliadas de las economías domésticas aunque todavía son muchos los consumidores que si pudieran, volverían al producto de primera marca del mercado.
Fecha de caducidad: uno de cada tres consumidores consume alimentos pasados de fecha, asegurando además que no temen correr peligro con ellos.
Imagen: Polycart