Las grandes cadenas comerciales y los centros comerciales ya hace tiempo que incluyen entre sus ofertas y promociones descuentos específicos para el colectivo de los parados. Sin embargo, mientras el porcentaje de paro en España no se frena, la acción de marketing se vuelve ahora también tentadora para el comercio local. Teniendo en cuenta que los negocios familiares más pequeños suman años en caídas de ventas por el escaso consumo de la crisis, esta opción parece ser una solución a corto plazo para reactivar las compras por parte de un colectivo que en algunas localidades es ya mayoritario. Y dentro de este contexto es que nace la Red de comercios Amigos con descuentos para parados en el distrito de La Hortaleza en Madrid.
El caso anterior es solo uno más de las muchas asociaciones de comerciantes pequeños que se apuntan a ofrecer ventajas a los parados en sus negocios. Pero hoy en Capitalibre queremos analizar un poco más a fondo esta dinámica, y nos preguntamos si realmente es factible aumentar las ventas ofreciendo rebajas a quién no tiene trabajo.
Ventajas de los descuentos para parados en el comercio local
En muchas localidades el porcentaje de población en paro supera a la activa, y los parados con el subsidio siguen teniendo ingresos y necesidades básicas, con lo que el consumo podría aumentar si se le proponen productos y servicios con descuento.
Por ahora la situación española no indica que se vayan a crear puestos de trabajo para combatir el alto porcentaje de desempleo en el futuro más inmediato, con lo que el comerciante se dirige a un público que al menos se mantendrá como desempleado durante un período medio de tiempo. Es decir, podría incluso llegar a fidelizarlo en el medio plazo.
Los comercios locales no pueden competir en precio con las grandes superficies. Sin embargo, si pueden hacerlo en cercanía y en trato directo con el cliente que es vecino. Por eso creo también que apostar por la estrategia de aplicar descuentos para parados en sus negocios puede reforzar ese vínculo y mejorar la relación.
En resumen, está claro que la opción de ofrecer rebajas en los precios de venta de productos y servicios a los desempleados no arreglará la crisis actual del país, pero puede suponer un estímulo para que el pequeño comercio se mantenga aún a pesar del alto porcentaje de paro de la localidad en la que se ha establecido.
Imagen | No man’s land