La economía doméstica de la mayoría de los españoles no está para bromas. De hecho, muchas no pasan por su mejor momento en la actualidad y las deudas comienzan a ser un problema. En algunos casos se trata de casos puntuales de falta de liquidez que acaban por convertirse en los llamados descubiertos en cuenta. Un descubierto en cuenta ocurre cuando se te cobran importes por servicios, productos o impuestos superiores al saldo que se tiene en cuenta. Para entendernos, cuando estamos en números rojos.
Dependiendo del banco y de la política que hayamos acordado con ellos, la entidad puede asumir descubiertos en nuestra cuenta; es decir, adelantar el dinero que suponen esas deudas para las que no contábamos con el saldo suficiente para asumirlas. Pero luego, una vez estés en números verdes de nuevo, el banco se reserva el derecho de cobrarte además del importe adelantado una comisión. Hay bancos que no lo hacen ofreciéndolo como una ventaja al cliente, pero hay otros que sí, y con duras penalizaciones.
Descubiertos con comisión ¿cómo evitarlos?
Si en tu caso tu banco te cobra por los descubiertos en cuenta y estás cansado de pagar comisiones por ello, te damos tres posibles soluciones para no pagarlas, o pagar en todo caso menos por el mismo concepto.
Haz un calendario con todos los días en los que se te pasan los gastos y el importe aproximado. Controla tu cuenta por internet y asegúrate de que para esa fecha, tienes el capital necesario
En lugar de una sola cuenta, si tienes dos, y las tienes en la misma entidad, podrías hacer un traspaso a la que tienes en números rojos. A diferencia de las trasferencias, los traspasos se hacen de forma inmediata y te olvidarías de la comisión por descubierto.
Negocia con tu banco tu situación particular e intenta que te elimine la comisión por descubierto hasta una determinada cifra. Si no aceptan, al menos, pide que te bajen lo que te cobran por ella.
Imagen: srgpicker
