La inflación negativa reiterada en el tiempo es lo que se conoce en economía como deflación. De hecho, de dicho concepto, no es la primera vez que hablamos en Capitalibre. Sin embargo, en este caso lo hacemos como tema de actualidad porque las últimas informaciones al cierre de marzo indican que en España hemos cerrado otra vez con una cifra bajo cero, la cual ha dejado al IPC en un -0,1%.
La Unión Europea y el FMI ya habían alertado de esta amenaza para España, la cual puede venir con serias consecuencias. Pese a que se puede pensar que una caída generalizada de los precios desencadena consumo, la deflación tiene otra cara de la moneda mucho más peyorativa, y de producirse en un país con el paro que tiene actualmente el nuestro, el desastre económico sería magistral.
En todo caso, cabe destacar que la deflación sigue siendo aún un concepto con bastantes matices. Si tomamos como referencia la definición de deflación que da el FMI, nos encontramos con que se trata del fenómeno de caída de los precios que ocasionan una inflación negativa en la economía de un país durante un período de al menos 2 semestres. Para otros organismos, el período es menor. En todo caso, por ahora con un mes consecutivo, no hemos entrado aún en dicho proceso. Pero si no se toman medidas, no sería descabellado pensar que hacia allí vamos.
Cabe recordar que España cerró el mes de octubre del año pasado con una caída de su IPC y con una inflación negativa. Luego vinieron tres períodos ligeramente positivos, y el plano de febrero, que cerró con un 0,0%. Así que no están las cosas como para ignorar el riesgo de inflación negativa que se nos puede venir encima si no se toman las previsiones pertinentes. Y ya nos han avisado varias veces
Imagen: Tekke