Las cifras de evolución de las rentas son claramente negativas para las familias. Pese a que los datos macro indican que España empieza a entrar en la senda de la recuperación, los hogares no la notan ni en cuanto a ingresos, ni en cuanto a gastos, ni tampoco en cuanto a una menor carga fiscal. Además, el grifo del crédito continúa cerrado para las familias.
El 2007 fue el año de la crisis, o mejor dicho, el año en el que comenzaron todos nuestros males. En la actualidad, la renta de los hogares, comparada con la que se tenía antes de esa fecha no ha hecho sino ir en picado. Además, la caída se ha producido de una manera pronunciada en las rentas bajas y medias, las medias-altas han tenido un resultado también negativo pero menor a las anteriores, y las más altas han conseguido incluso incrementar su renta total disponible.
Dependiendo a que análisis hagamos referencia, hay quién sitúa la caída media de las rentas en un 8,5%. Pero hay quién lo hace, al menos la parte procedente de nóminas, autoempleo o rentas del capital en hasta un 20%. Sin embargo, en todos los casos se nota que la zona más alta de la tabla, es decir, con los ingresos más elevados, ha notado menos en todos estos años la caída, llegando a incrementar el capital mensual disponible de manera importante los que están encima del todo de la pirámide.
Esto implica además, que la renta actual no permite hacer las mismas cosas que antes. Aunque la inflación se haya moderado, e incluso alcance cifras negativas, desde 2007 los precios se han incrementado, los impuestos han dado un paso fuerte hacia adelante, y muchos gastos básicos como la luz han incrementado su coste en hasta un 30%. O sea, cada vez las familias españolas son más pobres.
Imagen: JeffS
Una descripción exacta de la situación. Por mucho que quieran convencernos de que la cosa está mejorando, nadie lo vive mejor que nosotros los desempleados. Hablamos entre compañeros que hablan entre otros compañeros que a su vez hablan entre otros y así sucesivamente y lo que se comenta es que cada vez está la situación peor. Encima no se investiga a los empresarios que contratan a personas sin papeles para ahorrarse gastos, pero sí que investigan al pobrecito que está cobrando la ayuda familiar y hace un chapucillo para incrementar un poco esos 400€. Y si lo cogen, le quitan la ayuda, lo sancionan y lo meten en una lista negra para toda su vida. Si te cogen vendiendo un par de conejos o caracoles o espárragos para darle un plato de comida a tus hijos, 6000€ de multa. En fin, una dictadura pura.
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