En esta etapa social, son muchas las ideas políticas que salen a relucir con motivo de frenar la recesión económica. En nuestro país, tras varios ciclos de gobierno, se sigue sin encontrar la fórmula idónea para salir a flote de una manera eficiente y radical.
Entre ellas, quisiéramos destacar tres ideas, que vamos a analizar detenidamente, estas son: la reducción del IVA, la reducción por tramos del IRPF y el incremento del déficit estatal.
De primeras, la reducción del IVA o IRPF suenan atractivas, aunque si lo analizamos un poco, nos damos cuenta de que el verdadero problema es en ambos casos el mismo, el que más gasta (que suele ser el que más retribución obtiene) se va a beneficiar en mayor medida de estas reducciones. Esto propicia un distanciamiento entre clases sociales, aumentando la brecha entre ricos y pobres, por lo que estas desigualdades no solucionan la crisis de ninguna forma.
Si es cierto, que en la reducción del IRPF podríamos entrar a valorar la posibilidad de beneficiar los primeros tramos de la Renta, esto es, que las personas con un menor salario anual pudiesen tener un tipo menor de impuesto que las personas que si obtienen unos altos ingresos.
La última idea propuesta, el incremento del déficit estatal, entendemos que el Estado se endeuda aún más para paliar los problemas económicos de la sociedad a corto plazo, lo cual es una solución muy a corto plazo y nada esperanzadora de cara al futuro. Nuestro país ya esta endeudado a un nivel que no permite seguir endeudándose aún más.
En definitiva, ninguna de estas tres opciones, como muchas otras existentes, solucionan del todo el gran problema que todos los políticos, analíticos y economistas quieren solucionar, lo que si está demostrado con ejemplos prácticos, es que apostar por un buen sistema de educación y sanidad públicos es una buena base de cara al futuro para el desarrollo de cualquier sociedad.