Como indicamos en las principales estrategias de expansión, el siguiente paso, sería irnos hacia la diversificación empresarial. Esta consiste en adentrarnos en nuevos productos y nuevos mercados. Este acceso a nuevas actividades hace que la empresa opere en entornos competitivos nuevos, con factores de éxito diferentes a los habituales. La diversificación implica generalmente nuevos conocimientos, nuevas técnicas y nuevas instalaciones, así como cambios en su estructura organizativa, sus procesos de dirección y sus sistemas de gestión.
Supone un conjunto de cambios físicos y organizativos que afectan a la estructura de la empresa y que representan una clara ruptura con su trayectoria pasada. Es una estrategia más drástica y arriesgada que la expansión. Las empresas diversifican tanto por razones ofensivas como defensivas.
Los factores desencadenantes de la decisión de diversificar pueden estar:
– En el entorno general de la empresa (presiones legales, políticas, económicas, tecnológicas, sociales…)
– En el entorno específico (características estructurales de la industria y fuerzas competitivas básicas)
– En las características propias de la empresa que diversifica y en su rendimiento (baja rentabilidad en el negocio básico).
Las razones principales por las cuales las empresas diversifican:
– Reducción del riesgo global: se disminuye el riesgo a largo plazo, ya que aunque alguna de las actividades fracase, es difícil pensar que todas ellas vayan mal.
– Saturación del mercado tradicional: cuando no se pueden alcanzar los objetivos de crecimiento dentro del ámbito producto-mercado por la vía de la expansión.
– Recursos y capacidades excedentes: se pueden explotar a través de procesos de diversificación: Recursos físicos infrautilizados o susceptibles de aplicación a nuevas actividades, recursos financieros sobrantes y, recursos intangibles y capacidades (son de uso ilimitado)
– Oportunidades de inversión: en nuevas actividades que ofrezcan interesantes niveles de crecimiento y rentabilidad. Puede diversificar si las oportunidades de diversificación prometen mayor rentabilidad que las oportunidades de expansión.
– Generación de sinergias: por el aprovechamiento común de recursos o por las interrelaciones estratégicas entre actividades, de tal forma que el desempeño del conjunto de los negocios resulte mejor que el de cada uno de ellos por separado. Cuatro tipos de de sinergias: comerciales, productivas, financieras y de dirección.
– Otros motivos: puede ser una forma de estar presente en actividades en las que se realizan cambios tecnológicos, por el deseo de una empresa de mantener o mejorar su imagen ante la sociedad…
Y este es el desglose de la diversificación, sus factores desencadenantes y sus razones principales en las que se apoyan las empresas.