Muchas veces nos preguntamos hasta que punto merece la pena hacer la declaración de la renta, sobretodo aquellas personas que cobran menos del mínimo, contando ya con los nuevos tramos del IRPF, vamos a intentar resolver esa duda que atormenta cada año a tantas personas en la época de realizar la declaración.
Sobre el papel, son muchos a los que le invade el primer pensamiento de que cobrando menos del mínimo sería una absurdez molestarse en realizar la declaración, ya que no se está obligado a realizarla y además ese trabajo podría ser en balde, ya que nos absorbe tiempo de ocio.
Pero si lo analizamos bien, es mejor todo lo contrario. Como mínimo descargarnos los datos fiscales y el borrador aunque no estemos obligados a declarar, nos resulta un ejercicio interesante para nuestras propias finanzas. Además existen deducciones de las que tal vez no nos estemos aprovechando porque no la hacemos. También es interesante que la hagamos porque nos puede ser necesaria para solicitar muchas ayudas, subvenciones o becas para años posteriores.
También tenemos la posibilidad de que nos salga a devolver y nos ayude un poco a nuestro sueldo, aunque si es cierto que la devolución sería una cantidad ínfima. En estos tiempos de crisis, menos es nada, sobretodo para esas personas que tienen un sueldo bajo.
Generalmente, la declaración de Hacienda tiene algo de sentido común y resulta esencial leerse la documentación a fondo. No es fácil, pero como mínimo nos hace pensar sobre nuestras finanzas.
Al fin y al cabo, cada persona es libre de hacer lo que crea conveniente, aunque desde aquí si que aconsejamos a aquellas personas que no se han molestado en realizar la declaración debido a su sueldo mínimo, que al menos se interesen en hacer un cálculo rápido para al menos comprobar que no nos estamos perdiendo algo positivo por no hacer esta declaración, podrían llevarse una grata sorpresa.
Imagen: Antonio